Tribulaciones de un Jedi en prácticas

Anakinet Skywalker destroys the Lucas Universe

Aquí estamos de nuevo, pasado el fin de semana y con la mala ostia típica del lunes por la tarde (o la mañana). Supongo que no hace falta que comente que estoy hasta las pelotas de los dos curros y que no me hago monje budista ya porque no me queda bien el pelo tan corto.
Bien. El finde no ha ido del todo mal (salvo por el hecho de que he currado más de la mitad de él, pero en fin...) e incluso puedo anotar una cosita más en la serie de cosas extrañas que me han pasado en la vida. Es más que probable que muchos de vosotros podais decir que vaya novedad, que esto os ha pasado miles de veces. Vale, seguro que, o eres un hombre atractivo o eres una mujer. Porque os puedo asegurar que en los primeros 25 años de mi vida (es decir, todos) no me había pasado jamás. Os pongo en situación:
-Estaba yo de fiesta, alegria y cachondeo donde siempre, más o menos con una ingestión alcohólica muy moderada (1 cubatilla de ná) y haciendo lo que mejor sé hacer en estos sitios aparte de maltratar mi hígado, que es, jugando al futbolín. Llevaba ya unas 3 partidas seguidas cuando noto cierto movimiento a mi derecha y, mientras la bola entraba en juego, veo a dos chicas que parece que se están peleando. Miro otra vez al futbolo, doy un par de golpes a la bola y vuelvo a mirar a mi derecha. Me encuentro que una de las dos está arrastrando a la otra del brazo en dirección al futbolín y pienso : "Qué mal está la gente, por el amor de Diox..." Vuelvo a mi partida, doy otro par de golpes a la bola y vuelvo a mirar a mi derecha. Y me las encuentro a las dos a mi lado. Una de ellas (la que arrastraba a la otra) me pregunta: ¿Cómo te llamas? Yo, ligeramente aturdido, no os voy a engañar, contesto. ¿Te puedo presentar a una amiga?- me suelta. Vale- contesto yo, cada vez más aturdido y perplejo. Esta es tal. Este es tal. Dos besos de rigor. La bola todavía en juego y yo pasando completamente de jugar. Mi pareja de futbolín mirando alucinado también la situación... En fin, que las dos cogen y se largan y yo no puedo menos que seguir jugando sin poder echar un primer vistazo en condiciones. Me digo a mi mismo que en cuanto acabe la partida iré a hablar con ellas. Digue'm agosarat, pero creo que hay marro, no?
Claro que, con la oscuridad general del sitio, el poco tiempo que tuve para mirar y la cantidad de gente que había pues .... vamos, que no logré ni siquiera sospechar quien me habían presentado hacía escasamente 10 min. Que triste, Dios mio...
Vamos, que me quedé más descompuesto que el copón. Ya me está bien empleado. PARA UNA PUÑETERA VEZ QUE ALGUIEN ME HACE CASO Y YO ME QUEDO JUGANDO AL FUTBOLIN!!!! Si es que me lo tengo merecido...

En conclusión. Voy a extrapolar por qué se ha dado el caso y si podré repetir el experimento en condiciones controladas:
-Probablemente esté un poco más guapo ahora mismo de lo que suelo estar. El tener dos trabajos y tres equipos de futbol me está pasando factura en forma de kilos y creo que he bajado unos pocos (como unos 10, más o menos). Eso puede ser un factor.
-Últimamente, estoy recuperando confianza en mí mismo, dado que he vuelto a currar detrás de una barra y si no espavilas se te comen.
-Empiezo a sentirme agusto en mi trabajo habitual (digamosle oficial), cosa que hacía tiempo que no me pasaba. Empiezo a ser útil de verdad y eso siempre motiva.
-Por las mañanas vuelvo a levantarme de forma natural y sin despertador, señal de que estoy motivado de nuevo.
-Seguramente el hecho de llevar 7 meses sin echar un clavo ya empieza a doler de verdad a mi cuerpo y empiezo a desprender mi tremendo magnetismo animal que tanto atrae a las mujeres. Esto último casi que lo olvideis. Ya. Ahora. Vamos, circulen, no hay nada que mirar...