3 de Enero 2004

Una vida truncada...

Hoy, rompiendo con mi linea ascendente de ánimo y buen humor (o tal vez no, ya veremos), os quiero hablar de una persona muy especial. Gran parte de lo que soy y seré se lo debo a ella, tanto en lo bueno como en lo malo. Ya que estoy afrontando mis miedos y mis fobias he pensado que deberíais saber de ella, ya que es la responsable de varios de estos miedos y, probablemente, sea la persona más importante en mi vida sentimental. Algunos tal vez me juzguen efímero por lo que voy a explicar, pero intentaré explicarlo en un marco que permita hacer una valoración realista de lo que significó en su día y, tal vez, sólo tal vez, alguien pueda entenderme.
No es una historia breve, al contrario, pero tengo tiempo para explicarla, así que ya aviso que la cosa se extiende. Paciencia, creo que merece la pena conocerla...

Conocí a la dama Eyessel allá por el año 1996. Como podeis suponer, ese no es su nombre verdadero, pero prefiero que no reconozca nadie de quien puedo estar hablando, tanto es el respeto que aún profeso a su figura. Coincidimos aquel año en la clase del instituto. Yo había repetido 3º de BUP y me encontraba rodeado de gente extraña con la que no tenía nada en común. Debo decir, para mejor comprensión de la historia, que yo tenía entonces 17 años y que era virgen en todos los aspectos imaginables. Añadamos vulnerable. Añadamos inocente.
Debido a unos problemas de crecimiento yo por entonces era aún un niño. Empezaba a desarrollarme pero mi cuerpo tenía cierta tendencia a la perfección (esférica) y parecía bastante más joven de lo que era. Como por entonces yo aún no me relacionaba con nadie prácticamente dada mi timidez no contaba con muchos amigos. Un chaval, que había coincidido conmigo el año anterior en mi clase era la única persona a la que puedo decir que apreciara.
Pero como de todo se harta uno decidí que ya bastaba de perder el tiempo y que había que hacer algo, así que me apunté al equipo de futbol del instituto en busca de algo de deporte y de compañía. Éste chico también se apuntó conmigo y empecé a entrenar con ellos. Simultaneamente, mi profesora de educación física me pidió que entrenara a un grupo de chicos de menor edad con lo que la frecuencia de entrenamientos empezó a ser alta. Como además jugaba con otra gente la cosa se empezó a poner seria. Tenía mucho tiempo invertido en el deporte y se empezó a notar en mi físico que, como consecuencia del esfuerzo y de la ya citada pubertad, se empezó a modelar correctamente y me hizo crecer unos buenos centímetros.
A la vez, este chico que menciono empezó a salir con una chica de clase a la que no había prestado atención ni dos segundos hasta entonces, pero que, dado que empezaba a llevarme bastante bien con él, tuve que tratar bastante. Resultó ser agradable. Resultó ser simpática. Resultó ser un angel...
Sí, lo reconozco, me enamoré de ella. No tardé mucho, sólo el tiempo necesario de conocerla mínimamente y de que ella hiciera lo mismo. La atracción mútua creció exponencialmente y era una cosa palpable, inevitable.
Tras mucho considerarlo, decidí que merecía la pena intentarlo a pesar de que saliera con él. Como no parecía muy interesado realmente en ella fui muy sincero con él y le dije que me gustaba y que, sintiendolo mucho, iba a intentarlo con ella. Él me respondió que, si ella quería, no se lo iba a impedir. Así que no me lo pensé dos veces más y le pedí que saliera conmigo. Ella, como era presumible, se negó alegando su relación con él. Pero no dijo en ningún momento que no le gustase. No podía. ¿Cómo iba a decirlo si se podía respirar por cada uno de sus poros?
Aguardé un momento más propicio y, tras dejarlo con él de mutuo acuerdo, lo volví a intentar. Con identico resultado. Y ahí si que me sorprendió. Yo no esperaba ese rechazo cuando a mis ojos eramos la pareja perfecta. Nos reiamos como nadie, nos lo pasabamos en grande, teníamos conversaciones profundas o insustanciales, pero siempre estábamos bien juntos. Y, sin embargo, el rechazo se produjo.

He de reconocer que la siguiente jugada no fue planeada. Puede que ahora, mucho más curtido en estos temas, pudiera llegar a hacerlo voluntariamente, pero entonces fue por puro despecho. En vista de que no me hacía el caso que yo quería pues hice una cosa que acabó por decantar la balanza a mi favor. Tonteé con una buena amiga suya. Tan simple como eso. Ya he dicho que no fue queriendo, que, simplemente me agarré a un clavo ardiendo. Pero funcionó.
Esa misma noche, aquejada de un ataque de celos, me confesó que sí le gustaba, que sí me quería, pero que tenía mucho miedo a que le volvieran a hacer daño. No pude dejar de pensar y de decir que más miedo tenía yo, pero que la recompensa merecía, sin lugar a dudas, la pena.
No nos enrollamos aquella noche. Sólo pasamos unas horas idílicas hablando en voz baja de nosotros mientras ella me acariciaba el pelo y yo me derretía en sus brazos. Fueron unas horas maravillosas que tengo grabadas a fuego en mi alma y que nunca olvidaré.
Poco después nos dimos un primer beso tímido (por mi parte), después de mucho acariciarnos y decirnos lo que nos queríamos. Puede parecer tonto, pero después de toda la experiencia acumulada a lo largo de estos años he de reconocer que es lo mejor que he hecho nunca. Esos escasos segundos en los que nuestros labios ardientes se tocaron suavemente y se susurraron un "te quiero" que no sintieron nuestros oidos pero que hicieron vibrar nuestras almas son los segundos de mi vida que guardaría en una caja como mi mayor tesoro. Nunca, por más mujeres que pasen por mi vida, podré equiparar ese momento con ningún otro. Nunca jamás nadie me tocará en el modo en que ella lo hizo. Nunca, hasta el día en que abrace a la muerte en sus dulces brazos, habré estado tan cerca de un alma que tanto se asemeje a la mía...

Luego vinieron otros momentos. Algunos buenos, otros malos. Una ruptura abrupta a los cuatro meses. Una traición por parte de ella y un amigo. No quiero buscar culpables ya que, al fin y al cabo, nunca hay culpables en temas de corazón, sólo víctimas. Yo no supe encajar aquello, no supe como llevarlo y por ello casi pierdo la vida. Y esto no es una metáfora. Ahora lo veo todo desde lejos y casi me dan ganas de reir. Pero no puedo hacerlo porque un niño que llevo dentro me lo prohibe. Porque la razón del adulto no puede con el temor de un niño que, por mucho que crezca, sigue siendo un niño...

Puede que esto explique muchas cosas de lo que soy. Puede que no entendais el todo cómo yo lo entiendo. Pero, al menos, ya lo he puesto por escrito y a partir de hoy nunca más me habrá de emponzoñar el corazón...

Escrito por Anakinet a las 3 de Enero 2004 a las 09:52 AM
Comentarios

Solo un comentario algo tipico, dificil de aplicar y que deberia darme a mi misma. No permitas que el miedo a que vuelvan a hacerte daño te impida ser feliz.

Escrito por sola a las 3 de Enero 2004 a las 01:38 PM

ya lo sabes, porque me has leido, pero me da mucho miedo que un instante encumbre mis recuerdos. Ya veo que a ti también te ha ocurrido. Pero de verdad no aspiras a que alguien te vuelva a tocar o besar como a ella. Puede que la felicidad sea el camino y no la meta, pero no deseas que alguien te haga sentir completamente pleno? No deseas que un momento vuelva a convertirse en lo más cercano a la felicidad?

Escrito por secuestrada x la luna a las 3 de Enero 2004 a las 05:36 PM

Mi querido Anakin....
Leo con estupor y alelamiento tu historia de este tierno y dulce amor juvenil. Lamento que tu escasa iniciación a los secretos del Jedi no haya permitido en su momento que hubieras tomado el camino correcto, a saber, cortarle con tu sable laser la cabeza y la polla al supuesto amigo que te puso los cuennos con tu amada, y a ella misma la cabeza por haber defraudado las insistentes querencias de tu dulce y tibio corazón de caballero jedi. Satisfechas asi las más elementales normas de la justicia según nuestro inflexible código, te hubieras quedado más ancho que Pancho y hubieras podido seguir levitando tranquilamente ;)
De todas formas y habida cuenta de tu actual y penoso estado de autolástima y penuria, y sobre que ya tienes, según mis cálculos 25 añitos, si la dama Eyessel esta, sigue por ahimismo, más o menos a tu alcance...yo te recomendaría algún acercamiento jedi conforme a las capacidades que estas decubriendo en tu entrenamiento de tal modo que, como en su día te agarraste a un clavo ardiendo, hagas lo posible por quitarte el clavo con el mismo clavo...De nada ;)
Un Abrazo Compañero de los caminos Jedi y suerte en tu decisión, pero recuerda lo de Yoda...Hazlo o no lo hagas pero no te lo pienses tanto :)

Escrito por mOe:) a las 3 de Enero 2004 a las 08:09 PM

claro que vas a encontrar alguna chica que te quiera igual que ella, no igual, masssss!!!!!!!!!!! La cuestion es que estes tu abierto al amor!!!!!!!!!!!
Es normal que recordemos momentos y los idealicemos pero es pasado, y el pasado mejor dejarlo pasar. ejeje
bueno un besazo grandote!!

Escrito por alicia a las 3 de Enero 2004 a las 09:18 PM

A ver, por partes. Primero, no es una historia que me afecte ya. Afortunadamente hace tiempo que no pienso en ello, lo que pasa es que quería comentarla por lo importante que fue y lo que marcó mi ánimo después. No hay rencor ni nada que se le asemeje.
No creo, querido maestro mOe:), que la venganza sea la solución. Eso me llevaría a un lado oscuro de la Fuerza al que no quiero llegar...

Alicia, por supuesto que estoy abierto al amor. Por mucho que daño que me hagan soy incapaz de cerrarme a él. Sólo soy un poco más precavido, pero no es preocupante. Lo que pasa es que no tengo suerte de quien me enamoro, pero ese es otro tema...

SxlL: Claro que quiero que llegue un momento así, sería de tontos no desearlo, lo que pasa es que no creo que llegue porque ya no soy el mismo niño que entonces se dejó llevar. Ahora soy más maduro, más independiente y es más difícil que alguien llegue a la profundidad de mi alma que ella alcanzó. Es posible, es verdad, sólo que lo pongo en seria, seria duda. Lo cual no significa que no puedo ser feliz. He sido muy feliz con alguna de mis parejas, sólo que quizá no ha sido tan "idílico"...

Escrito por Anakinet a las 5 de Enero 2004 a las 10:43 AM

Joven Padawan:

La vida sigue. Reponerte has. Encontraras otros amores que siempre seran distintos y en los que tambien podras encontrar paralelismos pero debes arriesgarte y cruzar el cosmos si esa persona merece la pena. Siente. Vive. Se.

Palabra de Yoda

Escrito por Yoda a las 5 de Enero 2004 a las 06:47 PM
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