20 de Febrero 2004

Play the Game...

A veces uno se pone a recordar los mejores momentos de su vida. Yo lo suelo hacer a menudo, pero me suelo limitar a recordar aquellos momentos vividos en mi vida real, adulta. A veces, sin embargo, mi mente vuela más allá y se regodea en recuerdos de cosas que nunca han pasado, en sueños y fantasías que en otro tiempo tuve y que fueron importantes para mí porque me mantuvieron arriba en momentos difíciles. Y a veces, muy pocas veces, me remonto un poco más lejos, cerca de los terrenos prohibidos de mi horrible infancia. No es una época para recordar, os lo aseguro. Tengo traumas mil y cientos de sucesos que prefiero no tener que recordar pero, afortunadamente, también tengo una serie de recuerdos que sí me gusta volver a catar. La gran mayoría suelen estar relacionados con un tipo muy concreto. Los juegos de mi vida... Una colección de juegos de ordenador que, por h o por b, me encantaron en su día y me permitieron mantener mi antisociabilidad y disfrutar como el enano que era... ;-P

Intentaré que la memoria no me traicione y los pondré en el orden, más o menos, en los que jugué. Es difícil porque empecé muy temprano, allá en los nebulosos años de los Spectrum de 1K y teclado de gomilla. Eran tiempos difíciles, con problemas para que los juegos cargaran desde la cinta externa y no se colgaran después de 20 min cargando. Aún así, había grandes juegos para esta máquina aunque sea incapaz de recordar ni uno sólo. Tal vez el hecho de que tuviera unos 8 años pueda ser el culpable...
Mis primeros recuerdos serios, con cara y ojos, son ya de la siguiente máquina con la que experimenté, un Spectrum 128K con cinta integrada y que tenía un catálogo de juegos BUENÍSIMO. Títulos como Chase HQ, Spherical, Mad Mix Game, Paperboy, Rampart, La aventura Original o Lorna marcaron una época gloriosa. No tenían grandes gráficos ni una música acojonante pero eran, por encima de todo, tremendamente adictivos. Como yo tenía unos 8 ó 9 años aquello ya rallaba lo enfermizo. Me pasaba horas y horas jugando sin parar y sin poder ni siquiera soñar con apartar mis ojos de la pantalla. Por aquella época tuve mis primeros contactos con otras máquinas diferentes al invento del señor Sinclair. Commodores 64 o Amstrad CPC's fueron probados y, mayoritariamente, descartados. Sólo recuerdo algunos juegos de CPC que estaban bastante bien y que se dejaban jugar, pero el rey indiscutible era el Spectrum, dominador del mercado con diferencia sustancial sobre la competencia.
Pero la hegemonía de estas máquinas llegó a su fin con el pase a los 16 bits, ordenadores con una potencia inusitada, sobretodo a nivel gráfico y de sonido. Creo que Sinclair intentó sacar una máquina del estilo pero todo se fue al garete. Falta de previsión cuando uno está en la cresta de la ola, supongo.
Llegaron los trastos con muchos colores y canales de sonido. Ataris ST, PC's (minoritarios, aburridos y con una teórica vida muy, muy corta... JA!) y, sobretodo, los Amiga de Commodore, unos bichos de los que siempre he estado enamorado aunque nunca llegué a tener ninguno. El Amiga 500 era el rey indiscutible de la calidad, con un sonido, unos gráficos y una potencia inaudita para la época. Aparte disponía de un catálogo de juegos a cada cual mejor como New Zealand Story o Bubble Bobble que reunían lo mejor de lo mejor en cuanto a realización técnica y se jugaban muy bien. Era una gozada.
Yo, extraño como soy, me compré mi primer PC. Parecía que estaba haciendo el panoli porque, en gran parte, lo quería para jugar pero como empezaba a hacer mis primeros pinitos como programador me pareció que era más adecuado. Además, yo siempre pensé que el PC acabaría triunfando... :)
Fue en aquel primer PC, un Amstrad PC1512 donde empecé a tener contacto con algunos de los juegos que con más cariño recuerdo. Tenía poca cosa el PC de marras. Una diskettera de 5 y 1/4 de baja densidad y una targeta gráfica CGA (para los que no vivieron esa época, estas tarjetas fueron la revolución gráfica en los PC. Se consiguió pasar del monocromo en fósfore verde o naranja a una paleta de 16 colores con... ¡4 colores en pantalla!. Cualquier cosa que mostraras en pantalla parecía una vista aérea del Camp Nou, todo azul o magenta...). Allí tuve el primer contacto con el género que más me ha gustado nunca, las aventuras gráficas. El Maniac Mansion, juegazo donde los haya, me tuvo enganchadísimo durante mucho tiempo mientras me lo acababa de todas las maneras posibles (que no eran pocas). Me gustó mucho y no tardé en buscar más aventuras gráficas que me engancharan como aquella. Probé con clásicos como Leisure Suit Larry I, King Quest I, II y III, Zak McKraken and the Space Invaders, Space Quest I... Fueron muchas, pero, realmente no fue hasta la llegada de Indiana Jones y la última cruzada que no encontré algo a mi medida. Las aventuras de LucasArts siempre me han parecido superiores a las demás y a partir de entonces las empecé a devorar una detrás de otra según salían. Loom y Monkey Island I lograron calmar mi ansia durante un tiempo, sobretodo ésta última, que siempre me ha encantado, me parece un juego soberbio. De hecho llevo la BSO en el móvil. Y no soy friki, que va.
El caso es que mi pobre PC se empezaba a quedar pequeño para todo. Los juegos pedían más y más hardware y no me quedó más remedio que jubilarlo y comprarme un 386, máquina poderosa donde las haya que además tenía... ¡tarjeta SVGA! 256 colores de una paleta de 16 millones!! La locura!! Poco después compré la primera tarjeta de sonido, una SoundMaster+, clónica de Soundblaster, que regaló mis oidos con las melodías midi mejor construidas de la historia.
Ahí ya empezaron los problemas serios, con fines de semana enteros ocupados en Le Chuck's Revenge, Indy IV, Sam and Max Hit The road, Full Throttle o Day of the Tentacle. Todos ellos grandes juegos de la factoría Lucas en los que sacaba el jugo de mi nueva máquina. Había otros, quizá no tan míticos para mí, pero que no estaban nada mal. Recuerdo un buen vicio con el Lemmings, con el Dune II, con el Civilization, con el Heart of China, el Sherlock Holmes, el Rise of the Robots, etc, etc, etc,... me dejo muchísimos en el tintero porque aquella fase fue muy prolífica en cuanto a variedad y calidad y, sin duda, la mejor.

Después llegó una fase nueva en la que abandoné a mi siempre fiel amigo PC ya que conocí el peor vicio que conozco, las mujeres. :-)

Eso sí, cuando pude comprar una máquina nueva me reencontré con una de mis grandes aficiones y disfruté de algunos títulos relativamente novedosos como el Collin McRae, el Diablo o, sobretodo, el Baldur's Gate II, al que me enganché como una lapa disfrutando como un gorrino.

Pero ya no era lo mismo. Uno crece y cambia de aficiones y nunca es bueno volver al pasado porque pierde parte de su misterio. Además, conocí Internet y ese ha sido otro de mis grandes vicios. Pero eso es otra historia... :-)

Escrito por Anakinet a las 20 de Febrero 2004 a las 05:49 PM
Comentarios

Que será contada en otra ocasión, espero :-)

Escrito por Manu a las 23 de Febrero 2004 a las 05:52 PM

Pues... sí,claro, como no, a petición del público algún día contaré mi especial relación con los Interlenes... :-)

Escrito por anakinet a las 23 de Febrero 2004 a las 07:50 PM

La abadía del crímen.
(¿El primer spectrum no era de 16K?)

Escrito por Somófrates a las 24 de Febrero 2004 a las 10:39 AM

Cómo se me ha podido olvidar tan tremendo juego... nchts, estoy perdiendo facultades X-)

Creo que era de 1K, pero puede que me equivoque... hace tanto tiempo de eso...

Escrito por Anakinet a las 24 de Febrero 2004 a las 11:01 AM

Yo aún tengo mi Amiga 500 en perfecto estado. Y muchos de mis juegos aún funcionan. Confieso que a veces lo enciendo y me paso la tarde jugando a juegos de esos que hoy en día están en flash, anunciados yonkis.com y sucedáneos cada equis tiempo. ^^

Escrito por Santo a las 24 de Febrero 2004 a las 11:14 PM

Sencillamente genial
Siento tus palabras como si las hubiera escrito yo.... Yo tengo por ahi un remake de todos los de LucasFilm (LucasArts) en 2 Cd´s...
Aish!
Que nostalgia...
Gracias por mostrarme ese post
Un cordial saludo de un hermano binario

Escrito por KATREyuk a las 18 de Marzo 2004 a las 09:41 PM
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