Tribulaciones de un Jedi en prácticas

Ellas...

Haremos una pequeña introducción ya que el tema lo merece. Hoy en día ya no puedes clasificar a las mujeres en dos grupos como Guapas y Feas o Mi madre y las demás. Ya no se estila. Las mujeres son seres maravillosamente complejos e increíbles a las que, generalmente, no entiende ni su puta madre. Hay que hacer una clasificación más abierta y menos explícita, con rasgos intercambiables entre grupos ya que las mujeres tienen solo una cosa en común : la envidia entre ellas.

Vayamos al grano:
La tía buena clásica.
La tía buena en el sentido más clásico es aquella mujer que está físicamente como quiere y mentalmente como le dejan. Esto es, una peazo de guayaba impresionante, con grandes y firmes pechos, con generoso, aunque perfectamente bien modelado trasero, con pelo rubio (o mechas) y de una estatura superior a la mía (1’70). Esto es por fuera. Por dentro es como un piso recién acabado de construir, es decir, la fachada es excelente pero no está amueblado. Tiene un coeficiente intelectual inferior a su edad y generalmente tiene pasta. Ambicionable pero difícil ya que busca gente de su estatus. Con pasta y guapos. ¡Cuan superficiales! Nos quieren solo por la pasta y por la cara no como nosotros que las queremos para follarnoslas! Que triste mundo este...

La tía buena
Grupo imprevisible por la variedad. Puede surgir de varias zonas de la ciudad, con pasta o sin ella, podemos incluso conocerla de toda la vida. El caso es que es una tía tan perfecta que no te la crees. Os acordais de aquella chica rarita que se sentaba atrás en vuestra clase, que tenía granos y el pelo grasiento y se parapetaba detrás de una muralla de vidrio que llevaba montada sobre el puente? Pues ha crecido. Y ha mutado. Y ahora está como Dios de buena y encima se acuerda de todas las veces que le llamaste fea o que le tiraste del pelo.
Tía complicada (cual no lo es?) pero más asequible que la primera ya que no te desprecia por tu físico ni por tu mierda de cuenta bancaria, sino que simplemente te odia de toda la vida, lo cual es más reconfortante ya que estás acostumbrado. La mejor manera de acercarse a ella es, al contrario de lo que ves en las pelis, no mencionar NUNCA el instituto o colegio. Intenta parecer inteligente (no, el saberse el nombre de todas las razas de Star Wars no es inteligencia, es frikismo) e intenta parecer simpático. Escuchale, que sea ella la que te cuente lo cabrones que son los demás (son los guapos y con pasta que juegan con ellas antes de casarse con la Barbies de arriba) y se su mejor amigo. Éstas sí se casan con su mejor amigo ( a veces ) y realmente lo único que quieren es que alguien les quiera a pesar de lo que son (siguen creyendo que son como cuando eran tan feas) o lo que serán ya que han sido feas mucho tiempo y saben que los malos tiempos volverán y quieren tener a alguien seguro para entonces.

La chica del montón
No sabes si es el Siroco, si es la luz que le ha reflejado los ojos de manera peculiar o que te han sentado mal los 12 donuts del desayuno pero acabas de descubrir que hay una tía de tu entorno (colegio, trabajo, autobús) a la que llevas viendo años que no está nada mal. Es ese tipo de mujer a la que de repente empiezas a vestir con tu mente como si fuera una Chochona cualquiera y le vas poniendo vestidos, bañadores o bragitas e intentas imaginarte como será su cuerpo con ello. Porque de repente eres consciente de que no es que sea fea (ni guapa, que no lo es) sino que no se sabe vender. Dejemos atrás mitos sobre la belleza, el 95 % de las tías no son ni muy feas ni muy guapas, son NORMALES. Lo que pasa es que hoy en día las grandes casas de cosméticos se forran con un montón de tías normales que necesitan chapa y pintura cada mañana para ser adoradas como diosas. Aceptémoslo. Las más increíbles mujeres pierden mucho cuando están desnudas y sin maquillaje (las primeras 10 veces no cuentan, estás demasiado cachondo para pensar). Esto es porque muchas mujeres han aprendido a venderse bien. Su aspecto tiene el estilo correcto para creerse dentro de una élite de guapas y sentirse bien con su aspecto, su glamour y su curro de cajera en INCONTINENTE, PERYCA o JANDERFOUR. Estás son las chicas del montón. Un culo pasable, algo de teta, labios pintados, pelo rizado, mechas y sonrisa de dentista (recien blanqueada). Lo mejor de todo? Son como nosotros (créetelo). Podemos hablar con ellas con cierta naturalidad y sin apenas tartamudear, la baba no fluye en demasía y el temblor de piernas no supera los 2.5 en la escala Richter.
Si esperas mojar algún día deberías intentarlo con una de estas para empezar. Si lo consigues con un par o 10 ya puedes empezar a plantearte retos más grandes como la Tia Buena o la Tia buena Clásica.

Las Feas
Pero realmente te quieres follar a una fea? Tan mal estás? Pues si, no nos queda más remedio. Las del montón nos han repudiado porque parece que lleves un mapache muerto en la boca así que no nos queda más remedio que intentar tirarnos a un callaco del mil para subir nuestro ego e iniciar el puntaje en el marcador de alguna manera, aunque sea en fuera de juego y con la mano (bueno, con la mano, no, que ya está bien de pajas, ostias!). Aquí no vamos a daros consejos para ligar con feas por dos motivos. El primero es que nosotros nunca hemos follado con feas. Queda dicho. El segundo es que con las feas no hay que mirar cómo conseguir llevártelas a la cama, sino cómo soportarlo una vez la has visto desnuda y tus peores pesadillas se han vuelto realidad. Nobless obligg (o algo así) hay que meterla en caliente sea como sea. Excusate con la borrachera, di que eres ciego de nacimiento o que era un apuesta pero llévatela a la cama y luego ya te arrepentirás cuando te salude por la calle.
Moraleja : Hay que tener mucha hambre para comer según qué cosas, pero las feas, y esto hay que reconocerlo, la chupan mejor (nos lo han explicado, se los juro).

Las modernillas
En este subgrupo caben de todo tipo, desde las más hermosas hasta los callos más horribles, sólo tienen dos cosas en común. Una, estar al día de todo. Música, estilo de peinado, ropa, piercings, tatoos. Lo que sea. La segunda es que me dan asco, pero esto es a título personal. Para mi gusto se estropean, pero cada cual es libre de follarse lo que le apetezca.
Este grupito es altamente peligroso en tanto en cuanto sólo hay una manera de estar al día y es ser como ellas. Y no querrás depilarte el pecho, no?!?!? En mi caso, no, desde luego. Tienes que estar a la última en peinados masculinos, en ropa de hombre, en perforaciones corporales, en música electrónica.... Y, seamos sinceros, la ropa moderna nos sienta como sacos de patatas, los peinados como si el gato se nos hubiera querido follar la cabeza y el único agujero que nos hicimos en el cuerpo fue para la vacuna del tétanos y nos desmayamos. Además la música electrónica es una puta mierda.
Así que casi mejor que paseis de este grupo o acabareis esquizos o pareciendo Dennis Rodman después de un pasote de drogas (y, no nos vamos a engañar, no os follareis a Carmen Electra). Si alguien se quiere arriesgar, nos puede escribir el capítulo y enviárnoslo. Lo recibiremos con sumo gusto, nos hemos quedado sin papel del culo...

Las Tacatá
Aunque a alguna gente le cueste de creer, Camarón está muerto, algo haría el hombre. O Antonio Flores. Camela debería estarlo.
Tristemente, este grupo es de los más numeroso. Pintadas como puertas de garage, asaltan garitos que antes eran guapos y lo convierten en la Feria de Abril en pleno Octubre. No es que no estén buenas. El problema viene más bien por el acento que ellas creen que es andaluz y corresponde más bien a la zona de Hospitalet. Esos aros en la oreja de los que parece que acabe de volar el loro, esas botas negras hasta las rodillas con plataforma que harían que un masoquista se echara a llorar por el mancillamiento que se hace del cuero, esa linea de los ojos que parece que las hayan pasado a cuchillo o que no hayan dormido en mucho tiempo (no se, unos 15 años). Tendríais que asumir que nunca estareis tan buenas como Beatriz Luengo y que nunca saldreis en Un Paso Adelante. Es que no sabeis tener buen gusto? Es que no teneis vergüenza? Es que no sabeis que no se dice “asín”, “me se...” , “juguemos” y sobretodo “HAIGA”?!?!?!!? Qué hacíais en el colegio? Fumar chinos de caballo caducao? Lo parece, guapas.
La verdad sea dicha, no es una gran perdida porque por buena que está una tacatá me suelen dar unas arcadas hermosísimas a la que me acerco, con lo que no perdemos gran cosa. Otro grupo a ignorar.
Como en el caso anterior, si alguien quiere intentarlo que no nos lo diga, que tenemos el estómago delicao...

La Cumbayá
Curioso grupo. No me caen mal, algunas incluso están buenas, me he pegado buenas fiestas con ellas, incluso. Pero tienen algo que no. No me pregunteis el qué. A lo mejor es porque son más putas que las gallinas o que tienen pinta de llevar rastas hasta en el chichorro. No dan esa sensación aséptica que suelen tener las tías, no tienen ese aspecto como de niña recién salida de la ducha sino más bien recién salida de la comuna lo cual no suena muy eréctil, para qué engañarnos...
Pero no son un mal objetivo, concedámoslo. Aparte del hecho de que suelen tener mejor conversación y mejor María no tienen porqué ser feas. Suelen ser bastante ligeras de cascos, lo cual puede ser bueno a no ser que salgas con una de ellas. Suelen ir en grupos heterogéneos donde ellos son unos fumaos bastante simpaticones y ellas se pegan a cualquier tio que se mueva que sea normalito (pasan de los guapos). Un poco de conversación, un poco de política (no la invites a la copa, es feminista) y una proposición firme y directa. No digas “Quieres rollo?”. Queda hortera en general, pero ella lo que quiere es cuarto y mitad de rabo así que díselo y dáselo. Es agradecida y podrás repetir siempre que quieras si la dejas contenta. Después fumiga tu cama.