1 de Junio 2004

Is it real?

A veces uno no es muy consciente de si es la ficción la que imita la realidad o, al contrario, la realidad se alimenta de la ficción.

Esto viene a cuento de un detalle que he visto esta mañana. A los no iniciados en el mundo Kevin esto no les sonará de nada, pero todo aquel que haya leido Hombres de Armas entenderá porque me he puesto a reir como un loco en medio del autobús.
Andaba yo en el susodicho autobús luciendo un sueño digno de marco de pan de oro cuando, revisando la borreguera que me rodeaba, he avistado un niño de teta a un metro escaso de mí. Me observaba con ojos abiertos como platos, con unas pestañas kilométricas circundando sus párpados, con una atención inusitada. Por un momento no he podido evitar pensar “parece que me reconoce y todo”. Había inteligencia en esa carita seria que me miraba sin apenas pestañear. Serenamente, como uno miraría a un camarada de toda la vida, ese niño de apenas unos meses me miraba sosteniendome la vista, dejando claro que ambos somos iguales. Realmente era una mirada inteligente.
El caso es que no he podido evitar sonreirle aunque no me apetezca en absoluto, como hago con todos los niños. Siempre tengo el mismo modus operandi con todos los bebes que me encuentro, porque tienen tendencia a incomodarme mucho sus miradas y las de sus respectivas madres. Miro al niño, le sonrío, miro a la madre y le sonrío con una mirada que dice claramente “qué niño más guapo ha parido, señora”. Lo hago siempre, sea el niño guapo o no, sea como sea la madre. Si la madre está especialmente buena quizás dedico algún gesto gilipollas al niño para hacer la gracia y a ver si la buena mujer quiere que le encargue otro, pero el caso es más bien raro.
Para lo que no estaba preparado ha sido para lo que mis ojos han visto inmediatamente después. En el peto del niño rezaba la marca de la casa fabricante y, ha sido tal mi sorpresa, que no he podido evitar romper a reir a pleno pulmón cuando lo he visto. Lagrimones me caían por la cara y yo intentando controlarlos mientras la madre me miraba con una cara de “te voy a matar como te estés riendo de mi niño”. ¿Cómo explicarle de qué me río si la mitad de vosotros no os vais a enterar?
El peto llevaba escrito “BABYBJÖRN”…
¿Alguien lo pilla? xDDDD

Escrito por Anakinet a las 1 de Junio 2004 a las 12:37 PM
Comentarios

¡Síiiiii! ¡Al fiiiiin! ¡Alguien más que se rió con eso, al fin podemos comentarlo! :-) A mí me pasó algo parecido porque los padres de una amiga mía tienen una tienda de puericultura. Cuando me preguntó de qué me reía, le dije que "de nada". Total, cuando se explican las paridas del Maestro pierden gracia. Y traduciendo el chiste inglés, ni te digo.

¡Abrazo!

Escrito por Manu a las 2 de Junio 2004 a las 08:02 PM
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