Hola de nuevo, vacío en general y ex-lectores en particular. Sin cumplir promesa alguna, de lo que aún no me veo capaz ni obligacion cualesquiera aquí estoy, de nuevo abierto en canal y de nuevo intentando ser recordado por algo.
Recuerdo que dije una vez que uno cuando postea lo que busca es ser recordado, reconocido, asimilado. Sigo pensando lo mismo, aunque ahora sea más consciente aún de lo que ya lo era de que es exactamente lo mismo que yo busco. Hace un par de días Unicornio me envió un mail preguntandome si no iba a postear nunca más y ya llevo dos posts en dos días. Insustanciales ambos (al menos hasta el momento) pero existentes al fin y al cabo.
Pues, en última instancia, sigo siendo el mismo del último post. Con los mismos miedos y vergüenzas, las mismas (o similares) opiniones y los mismos problemas aunque amplificados por el paso de los años. No he cambiado, ya me gustaría. Quizá he empeorado. Pero Unicornio tenía razón en al menos una cosa, puede que sea un llorica empedernido o lo fuera hace cuatro o cinco años, pero al menos me curraba unas críticas decentes de libros o pelis y algún que otro post de los que publicaba tenía cierta gracia. Y, ¿qué demonios?, ha hecho que tenga ganas de continuar haciendo cosas, mejores o peores, pero hacerlas. Puede que siga siendo un negado con las mujeres, puede que no pase de ser un infeliz en muchas facetas de mi vida, pero, !vive Dios!, sigo siendo uno de los tíos con más estilo de la blogosfera y a Terry Pratchett (Dios en sí mismo) pongo por testigo que volveré a publicar con cierta asiduidad mis miserias y mis triunfos, caiga quien caiga y peti qui peti. Quizás no volveré a ver un comentario de Manu, Angua, Jamfris o Rita pero otros llegarán tarde o temprano a ocupar su lugar y en mi seno los acojeré porque, Anakinet, aquel que lloriqueaba a diestro o siniestro por cosas absurdas ha muerto (o cumplido los 30 lo cual es casi lo mismo) pero el hombre que andaba detrás sigue vivo, jodido, pero vivo. Y sigue teniendo muchas cosas que contar (y mucho estilo para hacerlo, se lo digo en serio).
Ya tendrán noticias mías.
Hola. No sería extraño que os preguntárais qué hago usando este blog que tanto tiempo hace que abandoné. No os culpo, yo mismo estoy sorprendido de estar diciendo unas palabras aquí. No es gratuito. Hace un par de días recibí un correo de una persona que me preguntaba si no iba a postear nunca más y eso me hizo pensar y decidí que, bueno, qué narices, tuve lectores más o menos fieles y no está de más que explique cómo me va la vida y qué ha sido de mí desde el último post, 2 años atrás.
Evidentemente, para cualquiera que me conozca un poco, estos 2 años no han sido para mí ningún regalito ni nada de lo que me sienta orgulloso, más bien al contrario. La gente, con el tiempo, empeora sus defectos y yo los tengo a cientos por lo que la espiral de miseria y autodestrucción ha ido a peor, a mucho peor. Pasen y vean...
Por donde empezar? Supongo que debería explicar lo que sucedió con P., ahora que la herida cauterizó (aunque dejando una honda señal). P., como era de esperar, no quiso saber nada del tema, se portó como una buena amiga pero mantuvo un firme rechazo a cualquier relación sentimental, a distancia o no, que yo quisiera mantener. No puedo decir que me sorprenda.
Y le quiero. Vive Dios si le quiero. Sé con casi certeza absoluta que no leerá esto porque no creo que nunca le llegara a dar la importancia que yo le dí. De hecho dudo que casi nadie que me leyera entonces lea estas palabras así que podré decir libremente lo que pienso. Que soy un idiota. Un jodido idiota que siempre se enamora de quien no debe y, señores y señoras, doy fe que he seguido manteniendo dicha costumbre en estos dos años sin dar fé de mí. Totalmente. Sigo sin tener nada con nadie. No he mantenido relaciones con nadie en estos dos (más los que ya llevaba) años. Nadie me ha besado, nadie me ha querido, nadie se ha implicado conmigo. En mi linea, vamos. Eso sí, desgracias las que quieran, oiga. Problemas de salud a cascoporro. Depresiones para todos que pago yo.
Quizá lo único positivo ha sido la consecución de mi independencia, el conseguir romper el cordón umbilical que me unía férreamente a mi madre me gustara o no. Tuve una oportunidad y la cogí y ahora vivo sólo en un piso en un buen sitio. Nunca pensé que la independencia fuera tan solitaria, sinceramente. Tengo a mi gato, Tyrion, tengo mi ordenador y sigo con mi WoW pero sigo teniendo el mismo vacío que hace 2-3, 5 años. Sin amor, mal que me pese, no soy nadie. Sí, tengo mi trabajo bueno, mis amigos incondicionales, mis aficiones mínimamente cubiertas y, globalmente, no me puedo quejar de mi vida.
Pero ya cumplí los 30 y sigo sólo. Sin alma gemela, sin nadie que quiera tal y como soy, sin ambiciones ni ilusiones. Sé que no debo quejarme, que hay gente que tiene problemas de verdad y que no soy más que un niño llorica que no sabe apreciar lo que tiene. Pues me la suda, es mi vida y tengo tanto derecho como el que más a quejarme y despreciar lo que no me gusta. Si nací para amar, para qué demonios me sirve ser una persona ejemplar en todo lo demás? Para nada. Y sé que todo está en mi cabeza, que el problema soy y será siempre yo mismo. Pero en tanto no sepa cómo arreglarlo mi problema es lo más serio que hay para mí.
Lo he intentado, en serio. Que no me importe, hacer las cosas bien, atacar a mujeres por las que he sentido interés... no importa nada, soy incapaz de centrarme y hacer lo que debo. Hace meses que tengo un cuelgue por una amiga de hace tiempo y he visto como las oportunidades pasan por delante mío una y otra vez y no soy capaz de atraparlas por exceso de corrección política o moral o vaya Vd. a saber. Me siento como un gilipollas, lo cual probablemente soy, y lo peor es que no sé qué hacer para arreglarlo. Y la costumbre se está haciendo fuerte y cada vez me lo monto peor y hago las cosas menos a derecho. Ya debe de ser lo que me merezco.
Pero basta por hoy. Confieso que estoy altamente borracho y que he escrito esto a sabiendas de que mañana me sentiré estúpido por hacerlo y me da igual. Puede que mañana haga un resumen de estos dos años desde otra perpectiva menos etílica, puede que no, pero estas palabras que ahora podéis leer son mi testimonio más desnudo desde hace mucho tiempo y espero que verlo escrito me sirva de algo, aunque sea de ejemplo de lo que no debo hacer en estado de embriaguez extrema.
Nos vemos.