Bueno, ya estamos de nuevo en la brecha después de unos días moviditos de hospitales, nervios y angustias de lo más surtido. Con nuevos ánimos vengo a trabajar este sábado de Diciembre, con mi ideología reforzada : Vive la vida, que es muy corta y se acaba cuando menos te lo esperas.
Mi padre está bien, dentro de lo malo. Está en semi-intensivos entubado y pasa la mayor parte del tiempo sedado, pero no está demasiado mal. Yo estoy más o menos bien, aparte del sueño que tengo, pero eso ya es más o menos normal. Desde que pasé la noche en el hospital llevo los horarios cambiados y me cuesta conciliar el sueño aunque tenga bostezos cada 3 picosegundos. Ya me adecuaré de nuevo. No problem. A ver si esta noche mi padre sigue igual o mejor y me puedo ir de fiesta, que me lo pide el cuerpo después de tanto estrés.
Por lo demás todo sigue igual, no hay cambios. Cansancio, trabajo y pocas ganas de hacer nada en general salvo beber cubatas, jugar al futbolo y bailar mucho. Lo de siempre, vamos, cada día soy más aburrido, copón...
Hala! El lunes espero tener algo más que contar... :)
Pues ánimo tio yo estuve a punto de perder a mi padre y luego se vn las cosas con otros ojos y todos los problemas parecen pequeños,.
Lo q no nos mata nos hace mas fuertes