Here I go again! Después de pasar la resaca post-coital de alegría y sonrisas disparadas indiscriminadamente estoy de vuelta. Creo que os debo una explicación más o menos cronológica de los hechos ya que me limité a soltar la noticia sin más obcecado por las endorfinas.
La verdad es que pocas cosas podían apuntar a tal final cuando empiezan las causas de éste. La cosa empieza, más o menos, cuando mis padres se largan por fín de vacaciones y me dejan más sólo que la una en mi casa (bueno, con el gato). Digamos que a mi me ENCANTA quedarme sólo por varios motivos. Tradicionalmente disfruto con estos momentos de recogimiento porque puedo fumar en toda la casa, disfrutar del cine en casa sin que nadie me moleste, poner música al volumen que me rote y, en general, meter a quien me dé la gana en casa para hacer lo que quiera. Esto suele incluir meter mujeres en mi cama para hacerles lo que se dejen hacer, claro. Es más, en los últimos años ha sido habitual que tuviera novia y que aprovechara la ocasión para convivir unos días con ella, fuera quien fuera. El caso es que este año eso quedaba descartado y yo pensaba que no sacaría provecho de mi soledad. Así que opté por hacer lo segundo en la lista, i.e., traerme a los amigos a casa a beber con tranquilidad. Además, como no tengo que rendir cuentas a nadie de la hora a la que me acuesto, pues aproveché para llamar a mi primo, organizar un botellón y la posterior fiesta en Sabadell aprovechando los jueves universitarios en los que tantas y tantas mozas encuentras.
Vino a eso de las 10 y media con la botella de J&B y unos cuantos redbuleses y aprovechamos el DVD para revisitar "El otro lado de la cama". Nos estuvimos riendo a mandíbula batiente durante el par de horas gracias a la grandísima interpretación de los actores y al cuidado guión de la película, amén de la borrachera que se estaba gestando en nuestro interior.
Cuando acabó la película nos fuimos para Sabadell y nos metimos en un local del que teníamos buenas referencias. La verdad es que el garito tenía muy buen ambiente (quitando la música, claro. Pero es que hoy en día la música es una mierda, ¿qué le vamos a hacer?). Nos pedimos un cubata más y bailamos un ratito aunque yo me empezaba a encontrar bastante incómodo. Me sentía como acalorado, cosa que no suele ir acompañando a una buena borrachera porque lo típico son los sudores fríos y yo no los tenía en absoluto. Me empezaron a entrar nauseas y, recordando a los inquilinos que tengo en la bolsa desde hace un tiempo, me entró el acojone y le pedí que me llevara a casa.
Después de discutir un rato, aceptó y me dejó en la puerta de mi casa. Nada más abrirla me lancé disparado hacia el lavabo con las nauseas pulsando en la garganta. Obviamente eché hasta la primera papilla (o eso creía yo). Me fui a la cama más tranquilo y me acosté. Unos minutos después salté de nuevo del catre para volver a vomitar sorprendentemente. Esta vez no fue tan fácil porque había que expulsar el residuo sólido de la cena y yo no destaco por mi facilidad para vomitar. El caso es que cuando pude incorporarme ví que las secuelas típicas estaba por mi cara. Toda la frente perlada de manchas rojas y moradas del esfuerzo, aparte de un ardor en la garganta que presagiaba una afonía que aún hoy me dura. Aparte eran ya las 3 de la mañana y aún me encontraba bastante mal. Intenté dormir pero me costó lo mío y supe que no estaría listo para trabajar a las 8 de la mañana...
A dicha hora pegué de nuevo un salto de la cama, pero esta vez no conseguí ni llegar al lavabo. Vomité en medio del salón dolorosamente. Mi vientre ardía y tenía escalofríos por todo el cuerpo. La angustia no remitía así que decidí (tras limpiar los restos) llamar al trabajo para avisar que no iba y a mi hermano para que me trajera algo para las nauseas.
Me lo trajo, lo tomé, pero la cosa sólo mejoró ligeramente. Ya no tenía nauseas ni vómitos, pero sí diarrea y afonía profunda por lo que tuve que salir de casa para comprar algo de zumo de manzana y, de paso, avisar en el bar que esa noche era harto difícil que currara. Allí me informaron que no era un caso aislado, que hay un virus suelto que provoca esos síntomas y que la cosa iba para largo porque había habido casos de gente que los había tenido durante tres semanas.
Así que pasé el resto del día durmiendo a deshoras y fatigado por la fiebre y la falta de alimentos y agua. Me estaba deshidratando lentamente...
El sábado amanecí mejor. La diarrea se había cortado y las nauseas hacía horas que no me acosaba. Lo único que no había mejorado era mi garganta que estaba destrozada. Llamé de nuevo al bar para decirles que no me encontraba bien aún pero me dijo mi jefe que hiciera un esfuerzo porque andaba muy justo de gente por una serie de circunstancias. Así que me fui a trabajar y me sentó mejor de lo que esperaba. Me animé mucho e incluso me arriesgué a comer algo suave.
Cuando ya me iba para casa me asaltó la misma inquietud de cada fin de semana. Un día sin salir es una oportunidad de ligar que se pierde irremediablemente. Como en el anuncio de J&B (¿Y si hoy pasara?). Se lo comenté a mi compañero y me dijo lo mismo. Sal.
Y salí. Llamé de nuevo a mi primo y nos fuimos por ahí. Él hacía cara de cansado y me lo corroboró. Yo estaba con muchas ganas y encima la noche parecía proclamar a los cuatro vientos que aquella era mi noche. No perdí ni una partida al futbolín y hasta la camarera habitual que me tiene loquito estuvo tonteando conmigo.
Ví a la chica en una esquinita y me fui a saludarla como hago siempre. Nos llevamos muy bien desde que nos conocimos hace unos meses y, aunque no hemos intimado mucho, sí que nos hemos reido bastante. La ví muy sóla y me decidí a estar con ella un rato. El caso es que nos lo estabamos pasando muy bien y mi primo vino a informarme de que se iba. Yo le dije que ya me iría andando, que me quedaba por ahora.
Al cabo de un buen rato ella me dijo que se iba y algo hizo "clic" en mi cabeza. No estaba dispuesto a dejar que se fuera así como así. Le acompañé a su coche y nos quedamos hablando un rato más sin el molesto ruido de la música a todo volumen.
Allí fuera estábamos más cómodos y se nos empezó a hacer bastante tarde para estar en la calle así que le propuse que viniera a mi casa a continuar con la charla. Un poco a regañadientes por la hora que era aceptó. Al fin y al cabo no es ninguna niña sino toda una mujer de 30 años por mucho que aún viva con sus padres...
Allí, en la intimidad de mi casa y con unas fuerzas renovadas por haber llegado a ese punto, desplegué todo mi arsenal pesado de seducción el cúal incluye una sesión de masaje de espalda, hombros y pies, buena conversación y muchos mimos.
Al cabo de un par de horas estaba desecha ya, durmiendose mientras le acariciaba el pelo. Era el momento de atacar el cuello, suavemente, mordisqueando con dulzura la sedosa piel mientras arrancaba suspiros de placer de su garganta...
El resto es menos romántico y más de peli porno, como podeis suponer, pero no es cuestion de dar detalles. Sólo precisar que, para haber estado tanto tiempo sin hacerlo, no he perdido nada de técnica ni de habilidad. Que puedo contar una usuaria contenta más y que para haber estado sólo una hora en faena me sentó bastante bien. Sólo espero poder repetir... :-)
Ahora estoy a punto de salir del trabajo y enfilo hacia Blanes donde pasaré la noche de hoy con mis amigos. Mucho, mucho, mucho más tranquilo... xDDD
Seré breve porque tengo que ir a trabajar y apenas he podido dormir hoy...
Han sido 87 post, 577 comentarios y 13 meses de larga espera...
Han sido unos grandes momentos compartidos con todos vosotros que estoy contento de haber merecido vivir...
Habeis estado esperando mis posts pacientemente a pesar de que mi frecuencia de actualización es pésima...
Me habeis aconsejado como buenamente habeis podido y yo os lo agradezco...
Os he ido conociendo poco a poco y todos habeis tenido la oportunidad de conocerme un poco mejor...
Ahora, todo ha cambiado...
Ahora he de poner el post que jamás pensé que pondría aquí...
Ayer conseguí echar un polvo...
Ahí queda eso! xDDDDDDDDD
YUHU!!!
Lo reconcozco, tengo miedo. Me encuentro aterrado y me cuesta dormir todos los días desde hace un tiempo. Hay un motivo claro y definido y, aunque no quería hacerlo voy a explicarlo aquí en un intento creo que vano por purgar mis temores.
Hace unos meses detecté algo que no iba bien en mí. No me refiero a mi habitual estado mental sino a algo mucho más preocupante, al menos para mí. Tras negarmelo unos días argumentándome a mí mismo las mayores sandeces que mi mente pudo excretar pasé a asumir la realidad. Tengo una serie de bultos en lo que vienen a ser los eméritos inguinales que, aparte de la grima que me dá el hecho de que mis gemelos no estén en perfecto estado de revista, duelen bastante. Me acostumbré al dolor y al final apenas lo noto, pero eso no ha hecho que desaparezcan los bultos, al contrario, han aumentado. Evidentemente no puedo dejar pasar más el tiempo y mañana tengo hora en el médico para que les eche un vistazo y me diga qué tengo.
No sé muy bien qué pensar. La razón, poderosa en mi opinión siempre, me dice que no es nada, que son bultos de grasa normales y corrientes y que, simplemente, me los extirparán y ya está, que no será nada más grave. Pero claro, uno está ya al tanto de cómo funciona la vida. El hecho de ser un sanote joven no te libra de poder tener el interior podrido. Hay antecedentes en la familia y no puedes evitar, de manera inconsciente, imaginarte lo peor.
Yo, que de natural ya soy bastante pesimista, he pasado el fin de semana dándole vueltas al tema una y otra vez, sin parar. Me intentaba calmar pero no había manera, las imágenes que no quería ver pasaban una y otra vez por mi mente. Como además hace nada ví la película Mi vida sin mí no pude evitar trazar un paralelismo entre las historias y ver que tampoco son tan diferentes. De hecho me planteaba qué haría si de repente mañana supiera que voy a morir. Veía al médico darme la noticia y me imaginaba mi propia reacción al saber que me quedaban dos meses de vida, como a Sarah Polley en dicha película.
No quiero ser macabro, os lo prometo, pero me regodeé en las mil y una cosas que me gustaría hacer si supiera que tengo fecha de caducidad y que ésta está cercana. Pensé en lo mucho que tendría pendiente, en los cientos de personas a los que me gustaría ver y con los que me gustaría hablar antes de irme. De los miles de te quiero que diría porque los siento, de los viajes que haría, de las cosas que diría, de las cosas que escribiría
Me imaginé dedicando un día completo a cada una de las personas por las que siento amor, devoción o camaradería. Me ví pidiendo perdón por mis errores a la gente con la que me he equivocado, aunque haga años que no los veo. Me ví confesando mi amor a todas las mujeres por las que he sentido algo pero he sido tan cobarde que nunca se lo dije. Me ví, en definitiva, haciendo todo lo que siempre he querido en el fondo hacer pero me ha faltado valor. Me he dado cuenta de que el miedo me tiene atenezado día tras día. Que el miedo indefinido evita que haga las cosas que quiero hacer y me censure mi propia vida
Y he pensado que no quiero ser así. Quiero ir mañana al médico y que me diga lo que me tenga que decir, sea lo que sea. Y que eso sea un punto de inflexión en mi vida. No quiero tener que saber que voy a morir para hacer todo lo que quiero hacer. Seguramente mañana o dentro de poco sabré que no voy a morir, al menos pronto, pero si no saco valor para hacer las cosas que sé que tengo que hacer estaré muriendo un poco más cada día. He de ser valiente y afrontar que las cosas se han de hacer, para bien o para mal, cuando uno quiere hacerlas. Que tener miedo de algo que no sabes bien qué es es una reacción totalmente irracional y que eso no va conmigo. Voy a hacerlo, voy a ser fuerte, voy a ser valiente.
Bueno, al fin tengo Soul Music y ya he podido leerme las primeras páginas. Lástima que recuerdo la historia mejor de lo que creía al habermelo leído en Inglés hace un año pero espero disfrutar con las ocurrencias de traducción de Manu. Confío en tí, compañero.
Hoy me he dado cuenta de que ya se echa encima el verano y empiezan un montón de eventos a los que me gustaría asistir. El Metalmanía, el Wacken Open Air, alguna sesión de sexo en compañía de una mujer... ejem, vamos que sigo igual que siempre, más hambriento que una hiena. Últimamente no tengo gran cosa que explicar en temas de mujeres, la verdad. Si antes ya era triste, ahora no tiene nombre porque además, como siempre, se cumple el algorismo de Santo Tomás y las mujeres este año están más buenas y enseñan más. Malico estoy, por Dios...
Pero no me quiero desviar del tema. Los megaconciertos son una forma de pasar unas mini-vacaciones cojonudas. Estás de fiesta, bebes, vas a la playa, ves grupos en directo y hasta puede que ligues y todo. Eso dicen. Por eso yo decidí probar suerte hace unos años y me fui con los colegas al Rock-Machina, que ese año se hacía en Castellón y, la verdad, me lo pasé pipa. Y no sólo por haber tenido el privilegio de ver a grupos como In Flames, Gammaray, Kamelot, Simphony X, Axel Rudi Pell o Lacuna Coil en directo, sino porque asistí al evento más grande mi vida en el que reinaba un buen rollo acojonante, la diversión era un no parar y yo desconecté realmente de todo durante un par de días. Normalmente de vacaciones uno no desconecta demasiado porque está en otro sitio pero no deja de pensar en sus problemas o en la vuelta o en la primera mierda que pasa por su cabeza. Pero en un mega-festival es complicado no dejarse llevar por el ambiente que reina. La gente está chispeante (borracha), la música es atronadora y a la que hace un poco de calor las mujeres se destapan con rapidez. ¿Qué más se puede pedir? En esas condiciones uno suele ser presa fácil del alcohol y las ganas de fiesta y se pone a corear cuanta canción escucha y a botar como un loco a la más mínima (al menos las primeras horas. Luego ya no hay quien se menee del dolor de piernas). Me lo pasé bien, muy bien y me entraron muchas ganas de repetir. Lo que pasa es que con mi ex-novia el tema no iba demasiado y no pude volver a escaparme. Ahora que vuelvo a estar soltero la idea ronda por mi cabeza pero choca frontalmente con mi jefe, que se niega a darme un par de días de fiesta para que vaya a Valencia a emborracharme como Dios manda... Una pena.
Bueno, supongo que para septiembre, cuando esté de vacaciones en Benicassim ya tendré tiempo de agarrarla gorda como un pecao e intentar aproximarme a las nativas, a ver si quieren catar el producto típico de la tierra catalana. No sé por qué, pero me da que va a ser que no, como siempre. Bueno, a ver si allí logro conocer a una troupe de gente que tengo ganas de conocer, Manu a la cabeza e irnos de borrachera mundodisquera por las calles del pueblo. Ay, no! Que el Veti no bebe... Bueno, algo se hará...
Se nota que no sabía lo que iba a decir en el post, verdad? xDD
Hoy os voy a contar la historia de una noche. La historia de la noche de ayer. Hoy estoy rozando el límite de la cordura y os voy a presentar al culpable. Al intruso de mi noche...
Ayer volvía a mi casa a eso de la una de la madrugada después de una opípara cena con unos amigos. Nos habíamos reido, habíamos comido bien y bebido mejor. Me iba a la cama en paz conmigo mismo, relajado y lo suficientemente agotado para poder pegar ojo a las primeras de cambio. Me las prometía muy felices, sí.
Llegué, me desvestí y me metí en el sobre, como siempre. Pillé mi nuevo libro, "Presa" de Michael Crichton que me tiene enganchadísimo. Nada, me dije, unas veinte páginas y ya estaré que me caigo. Empecé a leer y entonces me percaté de un ruido curioso. Era el chillido sincopado de un ave indeterminada que sonaba bastante cerca. Me asomé a la venta abierta (imposible dormir con la ventana cerrada con el calor que hace) y miré en el solar de enfrente. Allí, alumbrado por la luz anaranjada de las farolas, había un gato negro. Este gato estaba en posición de ataque, agachado, con una de sus patas delanteras apuntando al frente. En la semioscuridad no pude ver cúal era el objetivo de su ataque, pero intuía una forma de ave en las sombras y escuchaba ese chillido agudo que se repetía cada escasos segundos. El gato estaba concentrado, mirando fíjamente a su presa. Y cargó, rápido como sólo un gato puede serlo. Inmediatamente su presa alzó el vuelo elegantemente y se posó en un muro cercano. Entonces pude ver de qué se trataba. Por su colorido plumaje pude deducir que se trataba de un cuervo común, negro como los cojones de un grillo y de un tamaño considerable. Miraba al gato burlado con sus diminutos ojos y graznaba alto y fuerte, como retándolo. El gato, desorientado, giraba su cabeza a uno y otro lado en busca de su presa. Finalmente la vió e inició su ascensión al muro mediante un poste de la luz que había allí. Llegó arriba y volvió a atacar, esta vez alocadamente. El cuervo, sobriamente, volvió a elevar el vuelo y se posó en el otro extremo del muro. El gato, frenético, volvió a cargar mientras el ave volvía a levantar el vuelo y se apartaba de la trayectoria, cayendo finalmente el felino de bruces al duro suelo.
Me reí con la desgracia del pobre minino a pesar de que me encantan esos bichos y detesto a los cuervos. Me fuí de nuevo a mi cama y proseguí con mi lectura. Cada pocos segundos oía alguna nueva maniobra del gato y un nuevo graznido del cuervo que, evidentemente, lo estaba mareando a placer.
El caso es que después de más de 100 páginas me empezó a entrar el sueño por fin y decidí apagar la luz y dormir. Marqué por dónde iba, apagué la luz y encendí el radio-despertador para dormirme escuchando Hablar por hablar y la sensual voz de Mara.
Pero no podía, algo me molestaba mucho. A pesar del sonido de la radio podía oir claramente el sonido desgarrado del cuervo, una y otra vez, incansable. Graznaba y graznaba y el sonido agudo se me metía en el tímpano provocandome una ansiedad que me impedía dormir. Me intenté relajar pero era inútil, se me metía dentro de la cabeza y no podía hacer otra cosa que escucharlo y ponerme nervioso.
Al cabo de una hora de insomnio forzoso ya sólo tenía oidos para el graznido, claro y cercano, cada vez más. Veía al cuervo posado en mi ventana, mirandome y graznando para mí, destrozando mis nervios. Me tuve que asegurar de que realmente no estaba allí y pude verlo en su atalaya improvisada mientras el pobre gato lo miraba desde abajo, harto ya de seguirle por doquier. Intenté cerrar la ventana, pero el calor era sofocante. Me fuí a la otra punta de la casa pero puedo aseguraros que lo seguía oyendo, siendo esto físicamente imposible por la distancia. En mis febriles divagaciones llegué a pensar que era un chotacabras, esperando mi muerte por agotamiento para llevarse mi alma....
Finalmente, a eso de las 5 de la mañana, el agotamiento me ha vencido y he claudicado, cayendo en un sueño intranquilo donde enormes cuervos de negras plumas me arrancaban los miembros con su tranquila mirada mientras yo gritaba por el extremo dolor... pero al menos he dormido algo.
El despertador ha sonado a su hora. 7:30 AM. El primer sonido que he escuchado ha sido el maldito cuervo. Me he asomado a la ventana y allí lo he visto, sobrevolando al gato cada vez más cerca, intentando picarle para que siguiera con su inútil persecución. El gato, rendido, estaba estirado en el suelo con ojos cansados y ya ni siquiera ha intentado moverse cuando el cuervo ha comenzado a picotearle en la cola. En esos momentos lo he odiado con todo mi ser. He deseado que, de haber un infierno de los cuervos, a éste le tocara la peor tortura imaginable para un ser de sus características. Lo he deseado de veras, con todo lo absurdo que ahora me resulta.
Y entonces ha pasado lo que no me esperaba en absoluto. Un vecino, quizá tan obcecado como yo por el sueño y la desesperación, ha aprovechado las primeras luces del día para dispararle un perdigón desde algún edificio adyacente al solar. Ha sido un tiro limpio, el cuervo ha caido instantaneamente al suelo, con la cabeza destrozada...
No sé quién ha efectuado el disparo, no he podido verlo. Pero me he sentido aliviado, en serio. No me gusta que se haga daño a los animales pero éste, éste en concreto, no me ha dado ninguna pena porque doy fe de que era hijo del mismísimo Satanás y a su diestra se ha ido a sentar.
El gato, supongo que pensando lo mismo que yo, se ha levantado tranquilamente y con paso cansino se ha alejado del cuerpo. Seguramente ha ido a hacer lo que a mí no me ha sido permitido. Dormir algo. Cabrón con suerte...
Bueno, bueno, bueno, tú y yo lo sabíamos. Iban a ser 3, 2 ó 1 las pelis de zombies que me tocarían ver con el boom mediatico que estos zarrapastrosos seres están protagonizando en estos momentos. Desde hace un tiempecillo se han estrenado varias pelis del rollo con desigual fortuna. Anakin Lucky lo celebra y pasa a comentaros las 3 que ha visto a falta de ver la cuarta....
Por orden cronológico la primera que comentaré ya hace tiempo que se estrenó en el cine, donde fui de los primeros en ir a verla. "Beyond Re-animator" es la penúltima locura de Brian Yuzna (ahora tiene en cartel Romasanta), creador de míticas películas como Re-animator o Faust y productor de muchas otras como Crying Freeman, Warlock, Dagon o Darkness.
La historia comienza con la muerte de la hermana de Howard, un niño que ve como su hermana es defenestrada por un zombie. Traumatizado, asiste a la detención de nuestro querido doctor, Herbert West, y encuentra una jeringuilla con el suero que es capaz de reanimar a los muertos. Desde entonces sólo vive para encontrar la manera de vencer a la muerte y eso le lleva a estudiar Medicina. Doce años después, ingresa como médico en la prisión donde se encuentra recluido el Dr. West. Su plan, ayudar al Dr. a encontrar la manera de volver a la vida los tejidos muertos...
Evidentemente todo sale mal, como siempre que está implicado algún científico loco, y la prisión se llena de cadaveres andantes que van matando a los guardias y, de hecho, a todos aquellos que pillan por enmedio. Esto incluye a un exhuberante Elsa Pataki que hace, para mi gusto, el papel de su vida. En la ficción da vida a una periodista obsesionada con los experimentos del Dr. West que se encuentra en la prisión para intentar extraer la historia.
Para mí, la gran virtud de esta película (aparte de su cuidada ambientación de serie B) es que no se toma en serio a sí misma. Las grandes películas de zombies del sr. Romero son francamente insuperables y Yuzna sabe esto. Así que, simplemente, hace un tremendo homenaje al género, se parodia a sí misma e invita a una carcajada continua con decenas de guiños y una puesta en escena impecable. Los personajes secundarios hacen su papel muy bien y dan el toque intrascendente a los serios personajes principales (y sobreactuados). A destacar el pequeño papel de un grandísimo Santiago Segura que lo borda, especialmente al final de su intervención, no os lo perdais. Elsa Pataki cumple luciendo palmito y haciendo una actuación forzadilla que encaja muy bien con el espíritu de la película destacando, también, el final de la película y, por tanto, de su intervención en la que hay algunos gags increiblemente divertidos y en los que Elsa nos deleita con un poco de chicha. Maldito Fonsi Nieto...
Ah! No os perdais los títulos de crédito!!
La siguiente en discordia es "Amanecer de los muertos" de Zack Snyder. Es un remake de la homónima creada por George A. Romero en 1978. Se resume básicamente en la frase que utiliza el pastor afroamericano en su monólogo en la televisión: "Cuando ya no quepan más almas en el Infierno, los muertos caminarán sobre la Tierra".
La película empieza muy tranquilamente aunque la quietud no llega a los cinco minutos. En estos escasos segundos de tranquilidad se nos presenta el personaje de Ana (Sarah Polley), una enfermera que acaba su turno. Un segundo visionado ayuda a ver los primeros indicios de la plaga cuando vemos los primeros ingresos en Urgencias de casos de mordiscos. De hecho, ella misma comenta lo extraño de un caso con su compañera. Pero bueno, aún no ha llegado la histeria, la paranoia. Eso llega en los siguientes minutos, sin tiempo a prepararse ante la ensalada de ataques y sangre que se produce en menos de doce horas. La plaga arrasa con todo y Ana logra escapar por los pelos y reunirse por accidente con un grupo de gente que no está infectada y poner rumbo al centro comercial donde se intentarán hacer fuertes.
La película está muy bien, de verdad. Me dejó un muy buen gusto de boca. Te mantiene tenso durante un buen rato e incluso llegas a soltar unas sonoras carcajadas con las actividades que desarrollan durante el encierro. La verdad es que de las tres que comento es la que más me ha gustado y ya la he visto dos veces. Tiene un buen ritmo y no se hace pesada en absoluto. Hay personajes de los que te encariñas, como el armero aislado en la otra punta de la calle. Está llena de tópicos, como no, pero muy bien llevados e incluso revisa algunos para ponerlos al día (nunca enciendas una motosierra en un coche en marcha, gilipollas). Os la recomiendo de veras.
La tercera y última tanto en ser comentada como en calidad es la horrorosa House of the Dead de Uwe Boll, basada en la exitosa recreativa de Sega. Sí, aquella de las pistolas y los zombies que tan buenos ratos nos ha hecho pasar. La verdad es que visto el resultado se lo podrían haber ahorrado porque la pelicula es poco menos que vomitiva.
El planteamiento es el siguiente. Un grupito de niños bien tiene que ir a un fiesta en una isla a unos km de la costa. Como pierden el barco que les tiene que llevar piden ayuda a un capitán que hay por ahí que, previo pago de un generoso soborno, acepta llevarles no sin mostrar malestar porque la isla es conocida como "la isla de la muerte".
En apenas unos minutos ya se ve de qué va a ir el percal. Las tetas empiezan a circular por el metraje cada cinco segundos (muy bonitas todas ellas, eso sí) sin ningún tipo de justificación argumental, los diálogos son sosos y tópicos, las actuaciones son falsas, falsas, falsas. El capitán (Kirk, y no es coña. De hecho hacen el chiste) parece haberse tragado todas las pelis de piratas de la historia pero haberse olvidado de pasar por la facultad de interpretación. Su actuación es manida e insulsa. Pero bueno, al menos hace un papel mínimamente complicado y hace el mismo toda la película. Porque lo de los críos es de espanto. Unos chicos bien, tontos como ellos solos que, de repente, se vuelven expertos tiradores y karatekas y van arrasando zombies por doquier. Zombies que, por otro lado, tampoco parecen lo más habilidoso del planeta y que por lo visto tienen como misión en la vida hacer de blancos fáciles de los disparos de estos niños-Terminator y de sus armas de munición inagotable.
Francamente penosa. Es que no se salva nada (salvo las tetas y, precisamente las más guapas, las de Ona Grauer, son las que no enseñan explicitamente. Aunque, eso sí, las vemos botar una vez sí, otra también durante toda la parte final de la película dado su buen uso de la cámara lenta cada vez que algo explota).
A nivel de realización, la cosa ya es penosa. Han pensado que, a lo mejor, la estética Matrix le sentaba bien a las luchas con los zombies y se recrean en giros de cámara y movimientos imposibles cada dos por tres, quitando la poca frescura que pudiera tener la cinta ya que, como hacer un Bullet Time es caro, muy caro, han decidido hacer una rotaciones cutres alrededor de los actores mientras estos intentan moverse muy despacio. El resultado, más que previsible, es que se pegan patadas muy flojitas, sin ninguna coordinación entre los actores y que quedan fatal en la cámara. Eso sí, en dobles habrán ahorrado mucha pasta ya que es imposible hacerse daño con esos movimientos... En fin, que os la podeis ahorrar si quereis....
La cuarta, que aún no he visto, es "Una de zombies", que está llegando vía mulo. Cuando la tenga la comentaré, aunque leyendo lo que dice Segura, tampoco es que tenga muy buena pìnta. "Una de zombies con Marianico el Corto!!"... Ains... ver cine en España es sufrir, ¡coño!
Hoy toca hablar de música, concretamente la música que más me gusta. Como ya he dicho alguna vez, me gusta muchos tipos diferentes de música, desde los estilos más suaves a los más duros. Pero el tema de hoy es el Metal en estado puro (o no). Hay toda una serie de estilos musicales englobados genéricamente bajo el nombre de Heavy Metal que, sin ser exactamente lo mismo, suelen tener cosas en común. Evidentemente no es lo mismo el Heavy Metal clásico que el Gothic o el Death, pero hay trazos similares como las guitarras pesadas y una batería bastante contundente. Pero como no soy experto en música (ni mucho menos) simplemente voy a comentar las canciones de este ámbito que más me gustan junto con alguna anécdota o similar que se me ocurra. Habrá, por supuesto, títulos muy conocidos para la gente que suele tocar el tema y otros totalmente desconocidos para la gran mayoría de los que me leais. A mí me gustan y creo que, si no los habeis escuchado, a vosotros también os pueden gustar. Vamos allá!
Como es un poco díficil elegir un criterio válido para el orden simplemente iré cogiendo tal como salgan, por asociación de ideas. Y para empezar, qué mejor grupo que Dream Theather? Hace poquito los ví en directo y son una gran banda con temas míticos como Pull me under o Metropolis pt I del álbum Images and Words o Home del magnífico Metrópolis Pt II: Scenes from a memory. Recomendadísimos ambos y todos los que faltan si os gustan los guitarras virtuosos, los baterías técnicos y, en general, los mejores músicos que se pueden encontrar en el mundo del Heavy. Puede que otros transmitan más, tengan mejores letras o más carisma sobre el escenario, pero ellos son los maestros de la técnica, sin duda.
Hablando de carisma el segundo grupo a comentar lo desprende y a mares. Comenzando por su vocalista privilegiado, su enorme (aunque nada torpe, en absoluto) guitarrista o Don Pinpón, su batería. Hablo, por supuesto, de los grandísimos Stratovarius. Auténticos himnos como Paradise, Black Diamond, Forever free o Kiss of Judas de su, para mi gusto, mejor álbum Visions y otras inolvidables como Father Time, Will the sun rise?, Distant Skies, SOS o Hunting High and Low han hecho de esta banda nórdica uno de los referentes de este tipo de música. Grandes teclados, mejor guitarra y una contundente y veloz batería son su marca de la casa, sumada, por supuesto, a la grandísima voz de Timo Kotipelto quien, por cierto, sacó un nada despreciable disco en solitario hace algo más de un año. A esta gente la pude ver hace unos cuantos años en la sala Zeleste con otra gran banda, Angra. Lástima que su vocalista en aquel entonces, André Matos, se ha separado del grupo para seguir otro rumbo porque su disco Angel Cry es poco menos que increible. Y voces como la de este hombre no se encuentran todos los días. A revisar las canciones Carry on, Nothing to say, Angels Cry o Wuthering Heights, versión que bordó el cabronazo y donde demuestra el chorro de voz que tiene.
En esa misma sala y más o menos por la misma época pude ir a la gira del disco Nightfall in Middle Earth de Blind Guardian, concierto que estuvo de putísima madre tanto por los teloneros Iced Earth (inolvidable Watching Over Me) como por el grupo principal que, claramente, lo bordó. Opine lo que opine Somo, Blind Guardian se han hecho un nombre merecidamente en el mundillo gracias a una música bastante pegadiza, a un estilo muy propio (esos coros a tutipleni), unas letras magníficas y, sobretodo, la característica voz de Hansi Kürsch, un cantante como la copa de un pino. Puede que no sea una voz típicamente melosa, pero desprende una calidez impresionante o una fuerza desgarradora cuando es necesario. A la historia pasarán canciones como Majesty, Banish from Sanctuary, Lord of the rings, Lost in the twilight hall, Mirror Mirror, Imaginations from the other side o Journey through the dark. Para mi gusto hay unas cuantas caras B (es un decir) incluidas en el Forgotten Tales que valen su peso en oro. Bright Eyes y Mordred's Song reversionadas, o la divertidisima versión de Mr. Sandman son canciones imprescindibles. Incluye el disco una versión del Spread your wings de Queen que está que te cagas.
No puede olvidar a algunos clásicos que, si bien no son muy de mi devoción, tienen las mejores canciones de la historia del metal ya que llevan sonando decadas y siguen sonando igual de bien. Wasted Years, The number of the Beast, Hallowed be thy name (ojo a la versión de Cradle of filth) o Fear of The dark son canciones que hablan por si solas de una de la grandes bandas aún en activo, Iron Maiden. Con muchos discos en el mercado, estos ingleses tienen la responsabilidad de haber sido y seguir siendo la cara pública del Heavy. Cuando vinieron a Barcelona hace unos años puede acercarme al Sant Jordi y ver la hora y media escasa que tocaron que, si bien se hizo corta, fue intensa como ella sola. Había muchísima gente allí, de todas las edades y condición, y todos nos lo pasamos pipa. Puede que no suela escucharlos en casa pero cuando suenan en cualquier sitio, los pelos se erizan sin remisión.
Dentro de lo que es el Speed Metal hay unos cuantos grupos muy buenos que, sin llegar a la categoría de Stratovarius, tienen discos realmente escuchables. Sonata Arctica son uno de ellos con el grandísimo Successor (a guardar la pegadiza Full Moon). A mi, personalmente, me encanta Shy, como ya dije en un post. Otros que también suenan increibles son Nostradameus. De ellos me quedo con Black Fate, aunque todo suena muy bien. Hammerfall tienen todos sus discos como para colgarlos de buenos que son (Dreamland, Where Dragons lies Bleeding, Heading the call o legacy of Kings son algunas de sus mejores canciones. No os perdais The Fallen One, una balada de las que se recuerdan siempre).
Entrando en temas más duros tenemos en la cumbre del Death melódico a los impresionantes In Flames que, disco tras disco (y ya llevan unos cuantos) nos demuestran que el sonido duro no tiene porque se repetitivo ni machacón. Jotun, Moonshield, Only for the weak o Zombie Inc. son buenos ejemplos de lo que una buena canción puede dar de sí con un sonido rotundo. A los fans de Depeche Mode les recomiendo que escuchen la versión de Everything Counts que hacen en su Whoracle. Los dos últimos, Reroute to remain y Soundtrack to your escape no los he podido escuchar con detenimiento, pero apuntan muy alto, como siempre.
Hago un alto para comentar un grupo formado por el cantante de Naglfar (otro grupo minoritario con un sonido francamente bruto) Dead Silent Slumber. Este grupo del que sólo tengo un disco y desconozco si tienen más se colocaron muy arriba en mi lista de considerados con ese disco, Entombed in the midnight hour. Atentos a la canción que da nombre al disco. Sublime.
Entramos ahora en una categoría más amplia pues tengo que comentar muchos grupos de los que sólo tengo un disco o he escuchado un par de canciones y me han gustado mucho. Pongo grupo y canción/es y ya os las pillareis. Tristania (Opus Relinque), Misanthrope (at 666 days), Novembre (Onirica East), After Forever (Leaden Legacy)...
Me está quedando un post muy largo. Según vez cómo encajais el texto y los comentarios que hagais continuaré otro día.
Ya me direis!
A veces uno no es muy consciente de si es la ficción la que imita la realidad o, al contrario, la realidad se alimenta de la ficción.
Esto viene a cuento de un detalle que he visto esta mañana. A los no iniciados en el mundo Kevin esto no les sonará de nada, pero todo aquel que haya leido Hombres de Armas entenderá porque me he puesto a reir como un loco en medio del autobús.
Andaba yo en el susodicho autobús luciendo un sueño digno de marco de pan de oro cuando, revisando la borreguera que me rodeaba, he avistado un niño de teta a un metro escaso de mí. Me observaba con ojos abiertos como platos, con unas pestañas kilométricas circundando sus párpados, con una atención inusitada. Por un momento no he podido evitar pensar parece que me reconoce y todo. Había inteligencia en esa carita seria que me miraba sin apenas pestañear. Serenamente, como uno miraría a un camarada de toda la vida, ese niño de apenas unos meses me miraba sosteniendome la vista, dejando claro que ambos somos iguales. Realmente era una mirada inteligente.
El caso es que no he podido evitar sonreirle aunque no me apetezca en absoluto, como hago con todos los niños. Siempre tengo el mismo modus operandi con todos los bebes que me encuentro, porque tienen tendencia a incomodarme mucho sus miradas y las de sus respectivas madres. Miro al niño, le sonrío, miro a la madre y le sonrío con una mirada que dice claramente qué niño más guapo ha parido, señora. Lo hago siempre, sea el niño guapo o no, sea como sea la madre. Si la madre está especialmente buena quizás dedico algún gesto gilipollas al niño para hacer la gracia y a ver si la buena mujer quiere que le encargue otro, pero el caso es más bien raro.
Para lo que no estaba preparado ha sido para lo que mis ojos han visto inmediatamente después. En el peto del niño rezaba la marca de la casa fabricante y, ha sido tal mi sorpresa, que no he podido evitar romper a reir a pleno pulmón cuando lo he visto. Lagrimones me caían por la cara y yo intentando controlarlos mientras la madre me miraba con una cara de te voy a matar como te estés riendo de mi niño. ¿Cómo explicarle de qué me río si la mitad de vosotros no os vais a enterar?
El peto llevaba escrito BABYBJÖRN
¿Alguien lo pilla? xDDDD