Como siempre me toca pedir disculpas por tanto tiempo sin postear. Pareceis mi madre ya, pero, en fín, es lo que toca.
Al menos tengo excusa. Buena no, pero es que entonces ya sería la ostia. El caso es que la explicación de por qué no digo ná de ná es que me estoy pasando unas cuantas bastantes muchas demasiadas horitas jugando con lo último que ha caido en mis manos. Y os puedo asegurar que es un juego que vale mucho mucho la pena...
Por supuesto, y como ya habreis deducido por el título aquellos que entendais algo de juegos, me refiero al excelso Half-life 2.
Genial, simplemente genial. Magnífico, añado extasiado. Y no sólo por el increible motor gráfico del juego, que también, sino por su ajustada jugabilidad, por su libertad de manejo del escenario (que no de movimientos ya que, desgraciadamente, el juego original es bastante lineal, ya veremos los mods que se están preparando) y porque mola un montón, así con toas las letras.
El caso es que las morcillas moradas del espacio exterior son, ni más ni menos, mis propios dedos que de jugar en mi habitación en la que hace tantísimo frío casi me han de amputar el otro día. Y es que con la luz apagada lo único que me hizo darme cuenta de que algo iba mal fue la imposibilidad de moverlos y hasta que no encendí la luz ni me dí cuenta. Ya sabeis, tened cuidado cuando jugueis que puede tener consecuencias funestas para vosotros.
Además, como hace tanto frío, me he comprado un reproductor de DVD de esos que lo leen todo y me lo he puesto en el cuarto de dormir, con lo que me paso más horas en la cama viendo pelis que en el cuarto cuando no juego a HL2. Me estoy pegando un panzón de ver CSI's y pelis aunque Cazadores de Mentes me la podía haber ahorrado, por qué no decirlo....
Prometo que cuando me acabe el juego digo algo más. Siempre y cuando no encuentre mod's interesantes... :P
Supongo que es lo que me merezco por ser como soy, pero la verdad es que todo el tiempo que hemos estado bajo los efectos del tercer impacto tenía ganas de postear. Lo habré intentado treinta veces por lo bajo, con las palabras adecuadas para hacer un post genial chispeando en la punta de mis dedos pero siempre me encontraba con la misma respuesta: Zonalibre ha sido hackeada.
Ahora que la situación se ha normalizado gracias al buen hacer nunca del todo bien agradecido de los administradores de este público servicio resulta que ya no me siento tan gracioso, ni tan interesante, ni tan chispeante. Como una Coca-cola desbravada que alguien ha dejado fuera de la nevera. Como un gato persa después de un corte de pelo al cero. Soy el mismo, sí, pero no lo siento como tal.
Lo que sí que he hecho, a falta de tener talento o inspiración, es acordarme de lo que pasó con mi máquina hace unos meses y lo que ello suposo para mí y he decidido volver a hacer un backup a local del blog, por si las moscas. Dado que parece que nuestro servidor es tan apetecible para algunos, gente que no tiene nada mejor que hacer que joder la marrana, es mejor que me vaya acordando de hacer uno cada poco tiempo. Como Francesita se encargó de recordarme hace unos días, hace mucho que escribo aquí, los posts se acumulan y sería una pérdida bastante apreciable que no quiero padecer.
Como cosas para explicar tengo unas cuantas, y algunas de ellas bastante importantes. La primera, por orden de importancia empezando por abajo, es que por fín he podido conseguir una de las novelas de Tim Powers que me faltaban : "La fuerza de su mirada". LLevo unas 300 páginas y está muy bien, aunque no es tan fácil de leer como "Las puertas de Anubis" o "En costas extrañas". A Eric le faltan unos días de nada y, por desgracia, a Interesting Times aún le faltan seis meses. Habrá que armarse de paciencia.
Otra cosa que me ha pasado, ayer concretamente, es que me parece que he encontrado a alguien a quien parece que le gusto, por lo menos algo. Y a mí también me gusta. ¡Bravo! Han metido una cuña pequeñita pero significativa que me alegró el día de ayer.
La cosa fue más o menos así. Yo tenía el ojo echado a una clienta que viene de vez en cuando, una chica de unos veintipocos muy mona y con cara de ser bastante lista. Pero como no estoy sirviendo mesas no había podido ni hablar con ella. A esta chica le tenía puesto un marcaje importante porque, además, cuando quedo con mi ex para tomarnos un café quedamos siempre en el mismo sitio que, casualmente (y lo juro que es casual), está justo enfrente de la casa de esta chica. Como mi ex siempre llega tarde muchas veces la he visto entrar y salir, aunque nunca nos habíamos dicho nada. Yo creía que ni tan siquiera me reconocía. Ayer, estando yo descansando un poco después de un golpe de trabajo importante, entraron en el bar esta chica y una amiga suya que sí conozco y que saludo sin mucho efusividad cuando la veo. Se fueron a sentar a una mesa y yo, desde lejos, le saludé con una mano. Entonces la chica en cuestión me empezó a hacer gestos de que fuera a la mesa. Me acerqué intrigado y cuando llegué me dijo que ella también quería que le saludase. Puse mi mejor sonrisa sin enrojecer y le dije que es que ni siquiera sabía como se llamaba. Me lo dijo, nos sonreimos mirandonos a los ojos y le prometí que sería convenientemente saludada cada vez que nos vieramos. Así de tonto y fácil. Pero es agradable ver en los ojos de otra persona que le gustas. Algo, al menos. Supongo que si ha de ir a mayores es cosa mía pero al menos ha abierto ella la brecha y me ha dado pie a que hablemos posteriormente, ya sea dentro del bar o fuera. A ver qué sale.
Y, por último y por ello lo más importante, tengo trabajo. Sí, tengo trabajo desde el jueves de informático. Finalmente fui a la entrevista el miercoles para ver si conseguiamos faena remunerada para mí del partner que tiene la empresa de mi amigo. No fue bien pero no por nuestra culpa. El partner no quiere que haya terceras personas desarrollando el proyecto y no podían darnos horas.
Fustrados ambos, mi jefe y yo, nos fuimos para la oficina. Allí estuvimos charlando un buen rato y haciendo algunos planes. Finalmente llegamos a un acuerdo porque yo quería trabajar aunque fuera sin cobrar y él no consentía. El acuerdo final es que yo haré un horario que no me resulte muy estresante, que elija las horas que quiero hacer, que no vaya si no me apetece, que me lo tome con calma. Y él, como no puede pagar hoy por hoy un sueldo, ha decidido pagarme en acciones de la empresa. Es decir, que si durante unos meses trabajamos bien y conseguimos levantar un poco las arcas de la empresa y hacernos un poquito más grandes no sólo tendré mi sueldo, apañado, sino que además participaré de los beneficios de la empresa. Y eso es mucho dinero. Y responsabilidad ya que seré uno de los jefes. En caso de que no vaya bien y la empresa tenga que cerrar habré trabajado a medio gas un tiempo en un sitio donde estoy genial, con gente de puta madre y en algo que me gusta. Tampoco es que sea una mala perspectiva, ¿no?
Eso es lo que ha dado de sí mi vida en los últimos días. No es poco, no es mucho y se lo he explicado lo mejor que he podido. Tal vez si hay un cuarto impacto me acordaré de dejar mis chispeantes palabras en un documento en local para subirlo más tarde....
Buen día el de ayer, sin duda. No tenía buena pinta dado que yo me encontraba enfermito todavía, hacía un tiempo asqueroso y el único plan que me habían propuesto sonaba a rollazo que te cagas. ¡Cuan equivocado estaba!
Sí, el día era una auténtica mierda de lo nublado que estaba pero el caso es que, habiendo aceptado el plan tal se había gestado, pensaba que me iba a aburrir como un mirlo. Y no, mira, me lo pasé genial.
Habíamos quedado a las 11 para que me pasaran a buscar y, como yo no estaba muy convencido, me levanté antes y me fui a desayunar bien, que pa eso gano dinero. Una vez desayunado llamé al colega y le dije que se pasara por ahí. Vino, me convenció para hacer lo que habíamos quedado y para hacer tiempo hasta las 12 que habíamos quedado con otros dos nos fuimos a ver a mi camello particular que me suministró los números 3 y 4 de Battle Royale y la novela "La fuerza de su mirada" de Tim Powers detrás de la que llevo bastante tiempo. El día comenzaba a prometer un poco pero siempre y cuando saldara la promesa que le había hecho al coleguita...
Nos íbamos a jugar a golf.
Sí, a golf. Yo, un obrero comprometido con la causa, izquierdista y básicamente pobre iba a coger unos palos y a darle a una pelotita cual burgués adinerado. Sonaba tan weirdo que no pude empezar a sentirme interesado.
Llegamos al campo, donde Cristo perdió la gorra, mientras me enseñaban los fundamentos teóricos de lo que íbamos a hacer. Me explicaron que esto no era un campo de golf propiamente dicho, sino un pitch&putt, un campo sensiblemente más pequeño, en el que el par estaba en 3 en todos los hoyos y los que la distancia máxima desde el punto de partida y el agujero eran 120 metros. El juego de palos que nos prestaron no incluía drives ni nada por el estilo, sólo un putt y tres hierros de acercamiento. Pues vale. No me estaba enterando demasiado. La verdad es que el jueguecito de marras tiene pinta de ser difícil de cojones y no creía que me fuera a ir demasiado bien.
Llegamos al primer hoyo, 85 metros. Salen los otros tres con más pena que gloria y me toca a mí. Me señalan la postura que deben tener mis piernas, mis manos, mis brazos, cómo debo golpear las bolas, etc, etc...
Pues bueno, sujeto el palo, miro la bandera, miro la bola, levanto el palo y... ¡golpeo! ¡A la primera! No creí que fuera a darle ni siquiera a la bola pero ahí estaba, mi primer golpe. No contento con eso, la bola fue a parar a unos escaso dos metros del green, con lo que fue el mejor saque.
"Seguro que no has jugado nunca"- fue la pregunta evidente.
"Os juro que jamás he jugado a esto"- fue la más evidente aún respuesta.
En el primer hoyo, 2 sobre par y campeón. ¡Toma ya!
Luego la cosa se fue complicando, pero quedé en un digno tercer lugar y creo que no me puedo quejar para ser la primera vez. Y mientras tanto nos reimos, hicimos golpes imposibles, cagadas increibles y nos pusimos chorreando por lo húmedo del campo. Habrá que repetir.
Al volver tuvimos que soportar las larguísimas colas de los peajes y yo estaba que me caía de sueño. Como no había más plan previsto me fui a casa con la sana intención de meterme en la cama hasta el día siguiente.
Y hubiera sido así de no mediar una persona por ahí, una persona que no conocía y que apareció como por arte de magia para tenerme entretenido durante horas (y no es una metáfora). Al final nos despedimos a las 3 de la mañana después de haberme reido como hacía tiempo no recordaba. A esa persona, que ya sabe quien es, va dedicado este post y mis gracias por existir. :-)
Estoy malito otra vez. Creo que he agarrado la puta gripe y estoy más allí que aquí entre la cama y el ordenador, cagado de frío a pesar de la calefacción y muerto de ganas de fumar entre toses productivas y flemas de varios y brillantes colores.
Bueno, al menos hoy no he currado mucho antes de irme a casa. Unas tres horas y poco y para casa, que no está el horno para bollos.
Es lo que tiene trasnochar en Enero, que a la que te descuidas y te pasas un poco con los cubatas enseguida pierdes la noción del frío y vas por ahí con la camisa arremangada y enseñando los pelos del pecho. Evidentemente la acabas pillando con ganas, como ha sido el caso. Pero no puedo decir que no estuviera bien la noche, que va. Ayer tuve uno de aquellos días que hacía mucho tiempo que no me regalaba. Una noche cool, en clubs selectos y con gente selecta. Incluso me permití el lujo de conseguir que se nos anexaran tres bellezas: una mulata de 18, una uruguaya de 20 y una autóctona de otras 20 primaveras. Todo un record para ser yo. Y estaban francamente bien, especialmente el producto nacional al que ya anteriormente había echado el ojo y ayer no pude resistir presentarme e intentar ligar con ella. Sí, ya sé que estoy enamorado, cojones. ¿Qué quereis? Me resulta más fácil ser así cuando no estoy realmente interesado. La falta de ganas reales hace que mi verbo sea más fluido y que mi labia brille con más intensidad. Si de todas formas no iba a liarme con ella, sólo estaba tonteando.
Y estuvo realmente bien. Le comentaron a mi compañero que soy todo un galán, que, a pesar de parecer un tío serio y formal, se lo habían pasado de miedo conmigo, que soy ingenioso y de rápìda réplica, que se ser atrevido cuando toca y tímido cuando debo. Que a ver si nos veíamos otra vez. Pues qué bien. Justo ahora que sólo me interesa una mujer (a la que, por cierto, no puedo conquistar de esa manera porque ya me conoce) es cuando se me ponen a tiro las demás. Incluso hubo una cuarta que me encontré por ahí que parecía más que dispuesta a pasar la noche conmigo. Y otras dos más que también parecían interesadas. E incluso, para pasmo mío, una ex-compañera de trabajo 15 años mayor que yo (muy mollar a pesar de ello) que en su día comentó delante de toda la plantilla de un bar que había fantaseado más de una vez con pillarme en el almacén y hacerme un hombre (sic) que estuvo particularmente sobona. Vamos, que me lo cuentan y no me lo creo. Y, sin embargo, no me sentía especialmente bien con todo ello. Sí, claro, me gustan mucho las mujeres y siempre es agradable verse tentado por tantas de golpe pero es que es la situación lo que me cabrea. Porque todas ellas han estado ahí desde hace tiempo y, sin embargo, es ahora cuando puedo porque estoy tranquilo y seguro de lo que quiero. Lo cual no significa que lo pueda conseguir, claro. Resulta que la única que me interesa de verdad es la que no está al alcance, como siempre. Supongo que por eso lo hace más interesante. En fín, que soy un puto desgraciado pero lo llevo bien. Hoy tocaba ir por ahí otra vez porque el colega con el que salgo flipaba en colores con todo ello, yo que no me suelo comer un colín rodeado de mujeres por doquier y ya me dijo que hoy había que ir del mismo palo. No puede ser, evidentemente, pero no está muy contento, que digamos.
Resumiendo: que no puedo salir porque estoy malo. Que en caso de salir no podría hacer nada porque intento ser leal a una persona que ni siquiera lo sabe. Que como esa persona no lo sabe sigo sin ninguna posibilidad de comerme nada con ella tampoco. Que vaya mierda, vamos...
Al menos estoy entretenido en casa con el Vampire: Bloodlines, La batalla por la Tierra Media y con la sexta temporada de Sexo en NY. Que me duren, por favor...
Hay días en la vida de una persona en los que, sin que no suceda nada diferente ni extraño, sin que pase el Sirocco y sin que medie provocación alguna, va y se le cruzan los cables. Normalmente suele ser para mal, no nos vamos a engañar. Uno de esos días en que te levantas cruzado y lo pagas con cada ser viviente con el que te cruzas, gato incluido.
Pero a veces, sólo a veces, uno tiene uno de esos rarísimos cruces de cables diferentes, novedosos, extraños. Hoy ha sido uno de esos días.
Porque hoy me he sentido extraño conmigo mismo, cosa que no me suele pasar a menudo. No me sentía bien, bien yo y no me pregunteis por qué. Sólo sé que he empezado a reaccionar a los estímulos exteriores de una manera novedosa para mí y que he recibido reacciones cuanto menos weirdas de gente que me tiene acostumbrado a otro tipo de ellas.
Yo, en los últimos tiempos y debido a todos los factores habidos y por haber, me he convertido en un gruñón, en una persona antipática. Por necesidad, vamos. Mi ambiente laboral no es el óptimo, como habreis podido leer antes y suelo estar con los nervios a flor de piel cuando estoy trabajando y, ya puestos, durante el resto del día. Carezco de una mínima paciencia, salto a las primeras de cambio y me convierto en un ogro. Antes era de otra manera, siempre atento a todo y dispuesto a dialogar con cualquiera que pasase por delante y tuviera un problema conmigo. Pero lo sorprendente es lo que me ha pasado hoy. No he estado triste, ni mucho menos. He pasado un día relajado e incluso he estado charlando un rato y jugando a las damas con mi niña y me he sentido feliz. Pero, por primera vez en mi historia, hoy no he entrado al trapío con nadie. No me he enfadado, no me he picado, ni siquiera me he tenido que morder la lengua con nadie. Simple y llanamente hoy he pasado de todo el mundo. Me la ha sudado todo. Me la ha pelado cada suceso o persona que se me ha cruzado. Hemos tenido un faenón impresionante y ni siquiera me he estresado. He currado sin prisa pero sin pausa, no he necesitado desgañitarme con nadie ni levantar la voz como siempre. Es que no tenía ni siquiera necesidad de salir de la cocina a fumarme un cigarro como siempre (mira, un día más de vida).
Lo han intentado por activa y por pasiva y no ha habido manera. De hecho he estado ignorando a todo el mundo que me ponía delante a reclamarme algo mientras canturreaba una cancioncilla de Robbie Williams o de Queen. Así, tal cual, como si no existieran. He estado en mi feliz mundo interior sin preocuparme de lo que pasaba ahí fuera y siendo, cosa extraña, inmensamente feliz. Al cabo de unos segundos de intentar comunicarse conmigo y ser tan obviamente ignorados los compañeros se rendían y se iban y yo, mientras tanto, seguía canturreando entre dientes con media sonrisa y los ojos brillantes.
Y os juro que no es algo premeditado. Me sentía como en paz conmigo mismo y no necesitaba justificarme ante nadie así que no lo he hecho. Y, lo más curioso, es que nadie me lo ha echado en cara, al contrario. Cada vez venían más tranquilos a hablarme hasta que les hacía caso y les contestaba tranquilamente. Ha sido una experiencia cuasi orgásmica.
Y no se queda así la cosa. La mujer que en verano me pasó por la piedra hoy ha iniciado una conversación por el messenger conmigo, cosa que no hace nunca. Me ha preguntado que donde me metía, que hacía tiempo que no me veía y que, pasmense, me echaba de menos. Yo le he comentado que me estoy quitando de eso de salir por salir y que estaba cumpliendo mis buenos propósitos como el gimnasio y tal. Y entonces, ha empezado a coquetear conmigo...
Pues si, una mujer que siempre me da largas (o casi siempre) ha sido muy descarada conmigo. Y, para pasmo y admiración de propios y extraños, mi respuesta ha sido contundente pero cortés. Verás, es que hay alguien que me gusta y no quiero traicionarle. Prefiero esperar a ver si tengo alguna posibilidad con ella y tal. Pero, vaya, gracias, me siento halagado.
Ni que decir tiene que eso parece que le ha jodido bastante. Pero bueno, a mí me da bastante igual y ya se puede dar con un canto en los dientes porque, hoy por hoy, no tiene ya nada que rascar conmigo.
Y así estoy, con esta sobriedad que hasta a mí me sorprende y fascina. Y todo porque hoy me he levantado sintiendome diferente, miren Vds., que yo no he hecho nada. A lo mejor es la consecuencia lógica de un cambio de vida. No sé, pero sienta bien. A ver si mañana seguimos igual, que me ha molao...
Si hace un par de días comentaba lo bien que me está sentando el principio de año, voy a continuar en esta línea ascendente y explicaros lo que han dado de sí este par de días, que no es poco.
Recordando lo que decía el día 1 por la noche el gimnasio sigue bien. Con ello no quiero decir que siga en el mismo sitio y que no se lo haya llevado un mal viento, sino que sigo yendo a diario y que me está sentando bien. Ya he perdido un kilito que, si bien no es mucho, es un comienzo. Y es que no hay nada como cuidarse para sentirse bien con uno mismo...
Otro de los buenos propósitos, que no por ser de año nuevo son menos válidos, que hice fue el de ponerme un poco en serio con el tema del inglés para poder leerme al señor Pratchett en condiciones. Pues bien, ayer pasé por FNAC y me pillé un par de diccionarios, uno serio de Oxford y otro menos serio de slang para poder leer con tranquilidad cualquier libro del Maestro. El resultado plasmado son las primeras 20 páginas de Nightwatch traducidas al castellano y comprendidas para la posteridad. Si es que cuando uno se pone... Prometo seguir con ello ya que la novela tiene buena pinta y es un buen incentivo.
Con el tema de la a partir de ahora conocida como "mi niña" las cosas no van mal. Hemos seguido hablando por el messenger y hoy se me han escapado un par de cosas un poco fuera de tono que no se ha tomado a mal, al contrario. Espero que, siguiendo este ritmo, pueda confesarle mi amor por allá el 2056, si es que antes no he muerto.
No quisiera dejar pasar este post sin comentaros el MAGNÍFICO regalo de reyes que ayer me hicieron unos amigos. Así como mi familia al completo no me ha regalado más que un cenicero (¿?¿?¿?) ayer me llevé la sorpresa del siglo al ser obsequiado con la 5ª temporada de Sexo en NY, detrás de la cual iba loco desde hacía bastante tiempo. Fue el regalo de una pareja de amigos que me llegó realmente al alma porque demuestra que me escuchan y se acuerdan de mí. No puedo decir lo mismo de mi familia pero mira, menos da una piedra. De paso no pude dejar de comprarme mi segundo regalo de Reyes (el primero fue un reproductor de MP3 para ir gimnasio) consistente en el juego "La Batalla por la Tierra Media" que ya os avanzo que es un juegazo. Tengo el trío de ases de estas navidades con El retorno del rey, éste y el Vampire: Bloodlines que es otro juegazo. Desde luego no me voy a aburrir.
Y por último y no por ello menos importante (vamos, es que ni de coña) el tema del trabajo. Si bien he alcanzado un buen estatus últimamente en el bar, el tema está a punto de cerrarse ya que hoy he recibido la llamada de confirmación de que, por fín, mi curro en Barcelona está listo. Sí amigos, por fín me han llamado para confirmarme que, en breve, empezaré a ir como aprendiz de una herramienta propietaria a una editorial muy importante. Cuando esté listo, comenzaré a currar como partner de la empresa propietaria de ese software y a ganarme unas buenas garrofas trabajando de lo mío. Y eso está bien. Ya seguiré informando.
Me iba a despedir, pero me acabo de acordar de un pequeño cálculo que he hecho esta noche y que, al no cuadrarme, he decidido advertir a los propietarios de la afirmación original, si es que me leen. Deberían.
A ver, señores del Ministerio de Sanidad. Si no quieren ser demandados por publicidad fraudulenta retiren ya los anuncios anti-tabado. ¿Por qué? Pues muy fácil:
Según su último anuncio que he tenido la desgracia de ver, un paquete de tabaco resta 20 días de mi vida al fumarmelo. Muy bien. Partiendo de la base que yo me fumo alrededor de 2 paquetes diarios y que cada paquete contiene 20 dosis letales para mi cuerpo se hace el siguiente cálculo sencillo:
2 paquetes X 20 cigarrillos = 40 días menos cada día que vivo y fumo. Correcto.
Si tenemos en cuenta que yo empecé a fumar hace unos 10 años:
10 años X 365 días = 3650 días en los que he vivido y fumado como si no hubiera mañana.
Si tenemos en cuenta que yo he restado 40 días cada día que he fumado y he fumado 3650 días me da un total de :
40 X 3650 = 146000 días menos de vida.
Si 146000 días menos de vida significan que he de vivir 146000 / 365 años menos de los que teoricamente debía vivir el resultado lógico, matemático y exacto es que yo debería haber muerto hace 374 años +- un año por las desviaciones normales (que yo tengo unas cuantas). Es decir, he matado hasta a mis ancentros con el puto vicio...
Mira que nos gusta exagerar, ¿eh? Que yo no es por meterme con nadie pero me parece a mí que no hace falta ser tan tremendista, que ya sabemos todos que fumar no es bueno, pero tampoco trabajar y ahí estoy pringando cada día, señores... A ver cuando veo una campaña estatal diciendo "cada hora extra que haces en el trabajo te resta 100 días de vida". Que ya toca...
¿O es que no va así el tema? Porque, llámame evidente, pero yo si creyera que fumar es tan y tan malo para mis allegados y está en mi mano ponerle solución pues como que prohibía el tabaco y lo ilegalizaba. Claro que entonces no podría coser a impuestos a esos allegados. ¿Y quien me financia el AVE? ¿Y quien me construye las carreteras? Porque a la hora de gravar con impuestos siempre pringan los mismos. Alcohol, tabaco y gasolina. Los bienes de consumo. A ver si algún día oigo por ahí "Oye, que me acabo de dar cuenta de que podríamos joder a impuestos las rentas más altas, que para eso ganan pasta" ó "que te parece si le metemos el palo a los bancos y les quitamos la batuta de una puta vez, que me están tocando los huevos con tanto dinero ganado y tal". Nop, eso no se oye. Ni se oirá. Pero eso sí, a los fumadores vamos y joderlos pero bien con impuestos y anuncios de lo malo malísimo que es fumar. No, si de aquí a dos días nos vendrá un negro zumbón a porculerizar por fumar... Bueno, mira, si me dejan fumarme un piti tranquilo después a lo mejor hasta me relajo y disfruto, que coño...
Empezamos un nuevo año y que menos que colgar un post para relatar lo que de sí han dado estos últimos días del año y los buenos propósitos que uno ha hecho.
La verdad es que estos últimos días han sido moviditos. Recordemos que estoy sintiendo algo especial por alguien y que eso ya es mucho. El caso es que no ha variado nada desde el día en que lo puse aquí ya que estoy depurando mis sentimientos, haciendo a un lado la paja (no penseis mal, cabritos) y quedandome con lo que de cierto y real tiene. Parece ser que el paso de los días me lo ha aclarado un poco y es lo que me temía, que me gusta de verdad. Que no es malo, que conste, sólo un poco complicado por el entorno. Así que he seguido hablando con ella por el Messenger como si nada y, cuando he podido, he quedado con ella aunque aún nunca solos. Ayer estuvimos juntos casi toda la noche dado que celebrábamos Nochevieja y estuvo bastante bien. Nos reimos bastante y procuré no ser demasiado evidente. El alcohol fue haciendo mella de todas formas y creo que algo sí se me notó avanzada la noche pero dado que ella iba tan mal como yo no creo que se percatara. Su mejor amiga, novia de un amigo mío, sí creo que se dió cuenta de algo porque se le escapó una sonrisilla al pillarme mirándola pero no creo que se chive. O sí, yo que se... No creo que me fuera mal que se chivara, así que no preocupa en absoluto. He intentado esta mañana quedar con ella para el lunes y hacer un japo (gusto que comparte conmigo, y yo que me alegro) pero creo que no hemos quedado finalmente en nada, pero como no lo recuerdo porque estaba muy sobado ya se lo preguntaré de nuevo el lunes. Con un poco de suerte me puedo currar una cenita romantica putamadre y me la camelo. Lo mismo me manda a la mierda, pero ahí estará el hecho, que es lo que importa.
En otro orden de cosas he empezado a hacer deporte con un poco de cara y ojos, que ya tocaba. Me estaba pasando con el peso y he decidido atajar de raiz el problema empezando un régimen y haciendo deporte. Cada día voy al gimnasio y me pego una buena media hora de bici o carrera y otra media hora de pesas para tonificar el pecho, que es donde flaqueo. En un par de meses, hecho un figurín. Además, como podeis percataros por la hora que es, he dejado de salir por norma. Si me apetece, salgo un rato y sin abusar demasiado, que el alcohol fija grasas. Podría dejar de beber del todo, cierto, pero es que me da pereza. Ya he abandonado el alcohol entresemana y no me ha costado tanto. Ya no voy a ningún sitio después de salir del curro y me vengo a casa a leer un rato o a jugar al Señor de los Anillos para acostarme temprano y levantarme a las 9 para ir al gimnasio. Y eso es toda un victoria.
En fin, Pilarín, que si sigo en este plan dentro de un par de meses estaré en forma, más sano y (puede) con novia. Así que seguiremos apretando. Ya iré informando de como va todo.
Ah! otro de mis propósitos de fin de año ha sido postear más a menudo. A ver si es verdad....